Así será el recinto ferial durante el Pilar

Tendrá cinco accesos, menos atracciones y pantallas para medir el aforo.

Las ferias vuelven a Zaragoza
Las ferias vuelven a Zaragoza
Guillermo Mestre

El recinto ferial calienta motores para su primera gran apertura en tiempos de pandemia. Con las fiestas oficialmente suspendidas por el Gobierno de Aragón pero con multitud de actividades todavía en pie, este espacio de Valdespartera se postula para ser uno de los grandes atractivos de la semana en la que, en circunstancias normales, deberían celebrarse los festejos en honor a la Virgen del Pilar. Sobre todo por su tamaño y capacidad, que recuerda a tiempos en los que la pandemia aún no había hecho acto de presencia. Podrá albergar hasta 10.000 personas al mismo tiempo, siempre que la evolución epidemiológica de octubre lo permita y Sanidad dé el visto bueno. Para hacerlo con todas las garantías, se ha previsto un amplio dispositivo de seguridad que incluye un vallado perimetral de 3 kilómetros y cinco accesos diferenciados provistos de pantallas para controlar el aforo en tiempo real.

Javier Molina, responsable de la empresa adjudicataria que viene explotando el recinto en los últimos años, Orfeinte, destacó el blindaje que se está preparando para que sea un recinto del todo libre de contagios. En todo momento se podrá saber cuántas personas hay en su interior y habrá más personal de lo habitual trabajando para desinfectar los aparatos de forma continuada. Además, los feriantes deberán presentar el certificado de su vacunación o, en caso de no disponer todavía de la pauta completa, una prueba PCR que certifique que están libres del virus. Por otro lado, el número de atracciones será menor que otros años. En concreto, se pasará de 145 a 110 para esponjar el espacio y evitar que se formen aglomeraciones.

Por descontado, como recalcó Molina, será obligatorio llevar la mascarilla en todo momento y se dispondrá de gel hidroalcohólico en todas las entradas para que los visitantes se desinfecten las manos antes de acceder.

Y, en el caso de la restauración, también habrá diferencias. Serán menos los negocios de hostelería porque habrá que ocupar espacio en colocar mesas y sillas, ya que no se podrá consumir mientras se pasea por el recinto.

Fuera del asunto covid, también habrá alguna novedad. La más destacable, según contó Molina, es que se va a crear una nueva zona de ocio familiar. Entre otros atractivos, se equipará con un tobogán de 45 metros de largo, una tirolina y un simulador de conducción para los más pequeños.

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