barrios de zaragoza
El barrio Santa Isabel se organiza para reivindicar mejoras tras un parón de varios meses
Las principales quejas corresponden a la frecuencia de las líneas urbanas y el estado de la rotonda de acceso al barrio zaragozano.
Tras el parón a causa del verano, la Asociación de Vecinos Gaspar Torrente quiere volver con las pilas cargadas para volver a reivindicar mejoras para el barrio Santa Isabel. Desde la agrupación vecinal quieren concertar citas con los departamentos de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad "para finales de septiembre", según explica Isaac Garza Soriano, responsable de estas áreas en la asociación como vocal de la Junta y coordinador de la plataforma por la segunda línea de autobús.
Garza explica que, "tras el parón provocado por la pandemia", van a retomar "cuestiones de importancia" como la petición de que se aumente la frecuencia de la línea 60, con el objetivo de que pueda pasar un bus "cada 5 o 6 minutos", así como la ampliación de esta línea para que llegue hasta el centro comercial Grancasa, pasando por la Avenido Gómez de Avellaneda. Respecto a movilidad, también les gustaría "que se añadiesen algunos autobuses a la línea 32", para también conseguir una frecuencia de no más de 7 minutos entre cada servicio.
En redes sociales, varios vecinos expresaban también su disconformidad con las frecuencias de los buses urbanos, explicando que en ocasiones esperan "hasta 15 minutos". Los mismos vecinos expresaban que, a pesar de las quejas transmitidas a Avanza, no obtenían ninguna respuesta satisfactoria.
Otras de las peticiones del barrio consisten en construir una rampa junto a unas escaleras de acceso sobre la Z-40 para facilitar el paso a personas con movilidad reducida y carritos de bebé, algo que, según Garza "ya se dijo que se haría el 2019". En el pleno de la Junta Municipal de Santa Isabel de marzo de este año se volvió a aprobar solicitar al ayuntamiento la construcción de esta rampa.
También en este pleno se solicitó la adecuación de la rotonda de entrada al barrio, que se encuentra llena de maleza y basura. Ya el año pasado, los vecinos realizaron una protesta en forma de brigada vecinal para reclamar la limpieza de esta rotonda en la que, entre otras cosas, hallaron incluso un colchón. Garza comenta que la rotonda "está así desde 2018, es una pena".
Además, desde la asociación se han ofrecido a costear un rótulo con el nombre del barrio por valor de 1.000 euros si se llega a pavimentar esta rotonda. Garza insiste en que sus reclamaciones "no tienen ningún tinte político". "En la junta somos muchas personas de diferentes ideologías, pero todos tenemos un objetivo común que es el barrio", asegura.
Por su parte, el Ayuntamiento de Zaragoza explica que la rotonda ya está asumida dentro de las tareas de mantenimiento del servicio de Parques y Jardines, por lo que "se intervendrá en ella regularmente conforme sea necesario". Recuerda también que este tipo de servicios no funcionan "a demanda de los vecinos", sino que se planifican y se realizan "siguiendo un orden, salvo emergencias". Asegura que la rotonda se limpió en octubre del año pasado, y "seguramente se haya intervenido en más ocasiones durante 2021".
