El plazo para apuntarse a la Ofrenda de Flores de este año acaba este viernes a las 14.00 y cerca de 600 grupos ya han presentado su solicitud. El Ayuntamiento de Zaragoza diseñó dos versiones del acto más multitudinario de las Fiestas del Pilar, una normalizada y otra reducida, en función de cuál sea la situación de la pandemia en el mes de octubre. Solo podían inscribirse aquellas formaciones que participaron en la edición de 2019, es decir, 803, por lo que la respuesta ha sido mayoritaria a pesar de la incertidumbre que rodea la celebración de los festejos, pendiente de la decisión que tomará Sanidad el próximo 2 de septiembre.

Será ese día cuando se celebre el Consejo Local de Aragón ampliado, donde estarán representados los municipios y las diputaciones provinciales, con los responsables del departamento de Sanidad como invitados. Serán precisamente estos últimos quienes determinen si se prolonga o no el veto a los festejos populares en la Comunidad, vigente hasta el 30 de septiembre.

En este sentido, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, señaló este jueves que «está clara la relación directa entre las agrupaciones sociales por las fechas de las teóricas fiestas y el repunte de casos» de estos últimos días. En cualquier caso, aseguró que la decisión final será «consensuada» y de acuerdo a criterios científicos.

A la espera de lo que dictamine el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento avanza en los preparativos de las fiestas por si finalmente se pueden celebrar. De esta forma, está prevista la adjudicación de la estructura de la Virgen para la Ofrenda de Flores. Será de un tamaño similar al de otras ocasiones y costará algo más de 78.000 euros.

En cuanto a los dos formatos diseñados por el Consistorio en función de la evolución de la pandemia, se ha previsto, por un lado, un modelo normalizado que, excepto por las medidas de seguridad ante la covid, será muy similar al habitual, sin restricciones de aforo ni variaciones en el recorrido: se desarrollaría por el paseo de la Independencia como escenario principal y los participantes individuales tendrían dos entradas, por Don Jaime I y desde Santa Engracia.

En cambio, si los datos de contagios no son lo suficientemente buenos, el Consistorio plantea una versión más reducida que partiría del otro lado del Ebro y congregaría a un máximo de 20.000 personas. Los grupos saldrían desde el parque de Macanaz, cruzarían por el puente de Santiago y atravesarían el paseo de Echegaray y Caballero para acceder a la plaza del Pilar por la zona de la Lonja, desde Don Jaime I o Ximénez de Embún. Para los oferentes individuales, se establecería en tal caso un sistema de cita electrónica para solicitar las plazas disponibles.

En ambas opciones, solo podrían participar los 803 grupos que ya lo hicieron en 2019. Será obligatorio indicar el número de participantes por cada formación. En la versión normalizada, el máximo serían 200 personas. En cambio, en la alternativa más austera el límite se fija en 20, por lo que solo podrían depositar sus flores 20.000 personas, 4.000 de ellas individuales.

Sea cual sea la decisión de Sanidad, lo que es seguro es que el Ayuntamiento repetirá la Ofrenda de Flores virtual a través de una web interactiva. Esta iniciativa, puesta en marcha el año pasado para canalizar el fervor por la Virgen ante las restricciones sanitarias, se ha prorrogado por otros dos años más. Está por ver si será un complemento a la habitual o la única que se pueda celebrar.