Hacía tiempo, según ha dicho la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, que no se había hecho "ninguna obra importante" en la residencia juvenil Baltasar Gracián, en Zaragoza. Por eso, en los últimos años se comenzó a trabajar en una remodelación, que ha continuado este verano con la inversión de 368.249 euros por parte del Instituto Aragonés de Juventud (IAJ). Este importe, según ha explicado, también se ha destinado a mejorar las instalaciones de la residencia de La Almunia de Doña Godina. En el primer caso, se están reformando las habitaciones pendientes para colocar un aseo en cada una de ellas y se está habilitando una pequeña cocina para el uso de los residentes. En el segundo, se ha reformado la recepción, se ha sustituido la caldera y se ha instalado un parque de calistenia para hacer ejercicio. 

Durante una visita para conocer el avance de los trabajos en el inmueble zaragozano, la consejera ha explicado que con la reforma se buscan varios objetivos: afianzar la oferta de plazas residenciales para jóvenes, avanzar en la igualdad de oportunidades a la hora de acceder a estudios superiores y adecuar los espacios para poder hacer un uso polivalente  en los periodos en los que los estudiantes están de vacaciones. En este sentido, ha recordado que las instalaciones de Baltasar Gracián se utilizaron durante la pandemia para alojar a personas positivas en covid que no podían aislarse en sus domicilios, así como a personas vulnerables que no tenían donde pasar el periodo de confinamiento. 

"Supone poner a disposición de la sociedad unas plazas residenciales que nos parecen muy importantes, que suponen que los chicos y las chicas puedan tener un lugar donde alojarse", ha dicho Broto, que ha destacado el importante cambio que ha habido en la demanda de estas residencias desde 2015. "Cuando llegamos al Gobierno, la residencia Baltasar Gracián tenía una ocupación de un 50% y la de La Almunia, de un 26%. En los últimos años están al 100% de ocupación y tienen lista de espera", ha contado. 

Te puede interesar

Los sanitarios aragoneses piden a Lambán el abono de los incrementos salariales pendientes desde enero

Detenido por el robo de una piscina portátil en Tarazona

Sobre las obras, según ha detallado posteriormente el director gerente del IAJ, Adrián Gimeno, las de la capital aragonesa se han centrado en una remodelación completa de las habitaciones del pasillo E, las únicas en las que todavía no se había actuado. En concreto, se ha incorporado un aseo a cada una de ellas, se ha ampliado el espacio, se ha renovado el pavimento y se ha cambiado la carpintería, entre otras cuestiones. Asimismo, actualmente se está trabajando en al creación de un 'office' en el comedor, para que los residentes puedan cocinarse los fines de semana, cuando no se ofrece este servicio, además de una segunda sala de comedor, que se está haciendo aprovechando antiguas aulas de estudio. También se ha llevado a cabo una actuación de saneamiento en el sótano. 

Mientras, en la residencia de Ramón y Cajal, en La Almunia, se está llevando a cabo una remodelación completa de la entrada principal del edificio y de la zona destinada a recepción y se ha sustituido la antigua caldera de gasóleo por otra de gas natural. Aquí las habitaciones ya están remodeladas y lo que se está haciendo ahora es sustituir las camas y literas de los residentes por otras nuevas.