economía

Las rebajas de verano concluyen en Zaragoza con un 30% menos de ventas que antes de la pandemia

Las compras suben notablemente respecto al año pasado pero todavía están lejos de las cifras de 2019. La Federación de Empresarios es "optimista" y fía la recuperación a la siguiente campaña estival

Dos mujeres pasean frente a un escaparate que anuncia las rebajas, en Zaragoza.
Dos mujeres pasean frente a un escaparate que anuncia las rebajas, en Zaragoza.
José Miguel Marco

Todavía queda un mes para poner fin al verano, pero las rebajas que son habituales en esta época terminarán en unos pocos días en la mayoría de comercios. A punto de cerrar la campaña, los establecimientos ya hacen balance de los resultados de otro año marcado, de nuevo, por la pandemia. Y las cifras aún están lejos de las que se solían lograr antes de la covid. La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS) calcula que, de media, se ha facturado un 30% menos que en 2019, aunque asegura que la mejoría es notable si se compara con el ejercicio anterior, cuando muchos pequeños negocios pidieron incluso suspender el periodo de descuentos porque, tras el confinamiento, apenas podían hacer frente a sus gastos fijos. Tras el mostrador reconocen que los clientes están "más animados" y que la paulatina recuperación de la actividad social ha permitido que repunten las ventas.

El presidente de la entidad, Antonio Tornos, explica que este mes ha habido más tiendas que han optado por cerrar sus puertas, ya que en 2020 muchos no se fueron de vacaciones para tratar de salvar un año que fue extremadamente difícil para este y tantos otros sectores. Sobre la facturación, asegura que estas rebajas han superado a las del año pasado, cuando los descuentos fueron menores para tratar de sostener los costes y las pérdidas que arrastraban, "pero no ha sido la gran recuperación". "No ha compensado y todavía tardará", incide.

La flexibilización de las restricciones sanitarias ha provocado, según observan los vendedores, dos efectos. Mientras que por un lado la ciudad ha estado significativamente más vacía que en el verano anterior, por otro el repunte de los viajes estivales también ha causado un incremento de determinadas compras. En AMC, un establecimiento de moda ubicado en León XIII, lo han notado especialmente. "La gente se ha ido mucho más de vacaciones y se han comprado bikinis y bañadores por este año y el pasado", explicaban ayer las dependientas, que aseguraban que incluso antes de las rebajas ya percibieron este cambio.

En la misma calle, en una conocida marca de ropa, también daban fe del incremento de las ventas, aunque en este caso lo achacaban a un motivo diferente. Según explicó tras el mostrador una de las trabajadoras de la tienda, se están vendiendo muchas más prendas para bodas, bautizos y todo tipo de celebraciones que el año pasado quedaron reducidas al mínimo y que ahora comienzan a organizarse de nuevo. No obstante, como remataban en Bee Leon, otro establecimiento en Madre Vedruna, pese a que "la gente tiene más ganas de comprar", todavía "falta para volver a la normalidad". "Vamos a días. En general se vende más que el año pasado, pero todavía estamos lejos de la situación que había antes de la pandemia", explicaban.

Por su parte, las grandes superficies sí que están viviendo una recuperación más firme. En El Corte Inglés, por ejemplo, aseguraban que durante esta campaña de rebajas estivales han alcanzado cifras que son "prácticamente" iguales a las que tenían normalmente en la época precovid. "En general han ido bastante mejor que el año pasado, estamos observando una clara reactivación", enfatizaban fuentes de la compañía en Zaragoza.

Diferencias y perspectivas

Por sectores, según cuenta el presidente de ECOS, Antonio Tornos, la crisis económica está afectando de forma desigual. "Los productos de lujo no han descendido tanto, pero la clase media es quien realmente mantiene a un país. Debemos intentar que no se empobrezca", apunta. Otro caso a destacar, incide, son los electrodomésticos, que están sufriendo especialmente el efecto de las nuevas tarifas de la luz. Cuando se anunció, la venta de aparatos de aire acondicionado frenó en seco. "En nuestra tienda pasamos de vender cuatro o cinco un día a que no se comprara ni uno los días siguientes", añade.

Sobre el futuro, todavía es difícil vaticinar cómo evolucionará la situación. Tornos, no obstante, quiere ser "optimista": "Hay mucha incertidumbre, pero si las cosas fueran normales 2022 podría ser un gran año".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión