Denuncian un "déficit importante de recursos humanos" en el hospital de Calatayud
Facultativos de siete especialidades presentan una queja ante la dirección médica por la "sobrecarga laboral".
Facultativos de siete especialidades médicas del Hospital Ernest Lluch de Calatayud han trasladado su malestar ante la dirección médica por la falta de personal y la sobrecarga laboral, que obliga a cerrar consultas para atender la elevada demanda del servicio de Medicina Interna.
Los profesionales remitieron el pasado martes un escrito a Cristina Guarga, directora médica del centro, para denunciar la situación de saturación en la que se encuentra la hospitalización de Medicina Interna y las consultas médicas. En el documento, respaldado por facultativos de esta área así como de Cardiología, Neumología, Hematología, Neurología, Oncología Médica y Reumatología, apuntan que hay "un déficit importante de recursos humanos para el manejo y tratamiento de los pacientes que deriva en una sobrecarga laboral para los profesionales y en una ratio médico-paciente demasiado elevada en algunas áreas asistenciales como la hospitalización del servicio de Medicina Interna". "Ambas situaciones -aseguran- ponen en detrimento la asistencia médica de los enfermos a la vez que elevan la posibilidad de errores humanos".
Con el propósito de "mejorar" esta situación y ante "la necesidad inminente de facultativos de Medicina Interna", recuerdan que la dirección médica envió el 13 de agosto un correo electrónico para informar de la "próxima anulación de las consultas de diversas especialidades médicas" con el fin de "recolocar a sus facultativos correspondientes y apoyar la asistencia prestada en la planta de hospitalización a cargo de la citada especialidad".
Sin embargo, los impulsores de la queja puntualizan que el martes, el mismo día en el que suscribieron este escrito, se encontraban hospitalizados 45 pacientes a cargo del servicio de Medicina Interna, "y se disponía únicamente de dos facultativos de esa área" para la asistencia de los enfermos. Además, y en contra de lo previamente informado, critican que las consultas de los servicios de Neumología y Cardiología "no habían sido descitadas", por lo que debió de procederse a su modificación durante la misma mañana en que debían de realizarse "dejando patente una deficiente organización en las agendas de las consultas médicas de aquellos facultativos designados para dar apoyo al equipo médico de hospitalización en Medicina Interna".
Ante esta situación, consideran "un error" que se cuente con los facultativos especialistas en otras áreas para la atención de pacientes hospitalizados a cargo de Medicina Interna. Según esgrimen "la mayoría de los pacientes ingresados en esta especialidad deben de ser vistos por facultativos especialistas en esa área, "ya que disponen de la formación, capacitación y experiencia necesarios".
Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, por su parte puntualizan que la petición para que profesionales de otras especialidades apoyasen a Medicina Interna partió del propio personal del centro. Desde la Consejería reconocen que actualmente de las siete plazas de este servicio en el Ernest Lluch solo hay cubiertas tres, a lo que se suman bajas y vacaciones estivales, por lo que hablan de una situación "coyuntural".
Sin embargo, fuentes cercanas a los autores del escrito, que piden preservar su identidad, aseguran que la situación que se dio la semana pasada es "la gota que colma el vaso". Según afirman, la falta de personal se viene arrastrando desde hace tiempo y los problemas para cubrir las vacantes y las bajas es algo "normal". "Tenemos la sensación de que la nueva dirección nos respalda", apuntan, aunque añaden que "la responsabilidad de atender esta demanda está en cargos superiores, en Zaragoza".
