a la fresca
La naturaleza cobra vida en La Jamonería en forma de terraza
La decoración natural con carritos de flores, plantas ornamentales y árboles invita a una estancia muy relajada en una tranquila calle peatonal.
La Jamonería (c/ Bruno Solano, 16. 976 566 268) abre sus puertas desde el año 2000 pero hasta el verano pasado no empezó a lucir una de las terrazas más bonitas de Zaragoza. Es muy tranquila y está repleta de argumentos florales y naturales. Además, se puede disfrutar de una gastronomía 'de verdad'. Todo casero.
Félix Martínez es su propietario. Hasta hace dos años, el entorno de su local era una calle fea, sucia, con aceras estrechas, coches aparcados y árboles enfermos que lo ensuciaban todo. El ayuntamiento decidió peatonalizar su tramo y a Félix se le iluminó el rostro, pero lo que iba a ser una obra de poco más de dos meses se alargó hasta los siete.
“Cambiaron todos los servicios y tuvieron que hacer zanjas muy profundas, así que no les quedó más remedio que cortar parte de las raíces de los ocho pinos que había, la mitad de ellos enfermos”, recuerda. En ese momento, justo antes de las elecciones municipales, se produjo una reacción ciudadana para evitar la tala de los dos últimos y llegó la parálisis.
“Que hagan lo que tengan que hacer, pero que me dejen trabajar”. Fue el grito de auxilio que lanzó el propietario de La Jamonería, a cuyo establecimiento era casi imposible acceder en esas condiciones. “Entonces no había ertes ni ayudas y la caja se quedaba a cero prácticamente todos los días”, recuerda.
Finalmente, los últimos pinos se talaron y la obra concluyó, pero ya era otoño y la terraza tuvo que esperar hasta el año siguiente. Con la calle peatonalizada pero sin posibilidad de dar servicio en el exterior, a Félix le costó volver a recuperar el pulso de una actividad que había estado paralizada mucho tiempo.
Cuando lo empezaba a conseguir llegó la pandemia. “Hasta junio de 2020 no pude poner las mesas fuera; la situación para el negocio era asfixiante pero me dije: para arruinarme por poco voy a lo grande”. Así es como se propuso “diseñar la terraza más bonita de la ciudad”, cargada de plantas, árboles y decoración floral, y ambientada por la noche con una iluminación muy sugerente.
Carritos con flores, plantas ornamentales, magnolios, mandarinos, pomelos, dos olivos, una parra, varios rosales, cactus, cipreses, abetos… La suma de argumentos naturales es realmente notable. Además, sustituyendo a los pinos de la polémica se plantaron tilos “que dan más sombra y cuyas raíces no van a romper las aceras; los vecinos están encantados”.
En este entorno, Félix Martínez ha desplegado su terraza, tranquila, sin ruidos de tráfico alrededor, pero muy céntrica, a dos minutos andando de la plaza de San Francisco. Un oasis de paz en el centro de la ciudad donde se despliegan 15 mesas. “Tengo autorización para poner el doble porque la calle peatonal lo permite –comenta–, pero he preferido que no haya aglomeraciones”.
Lo que no ha cambiado en La Jamonería es su ideario gastronómico. Eso sí, ahora se ve más en el exterior. Su principal seña de identidad sigue siendo el jamón de bellota, que acompañado de caña de lomo de Jabugo y cecina de León, es el plato estrella (23,90 euros). Un precio ajustado para la calidad del producto, que ejerce de reclamo e invita a probar otras cosas.
Guiso de rabo de toro, canelones de ibérico con foie, carpaccio de atún con camarones, corazones de alcachofas confitados... Estas son algunas de sus recetas más populares. Varias forman parte del menú de grandes éxitos (34,50 euros. Bebida no incluida) que empieza con cuatro propuestas de picoteo y un segundo a elegir, además del postre.
Por supuesto, la terraza va a estar abierta todo el año, pero ahora en verano y por la noche es cuando más y mejor se disfruta.
