Obras
Zaragoza destina 600.000 € a reparar los daños de Filomena en la cubierta del Auditorio
La actuación se impulsó de urgencia por las goteras de la techumbre. Las obras se iniciaron en mayo y terminan este mes.
El Auditorio de Zaragoza empieza a tener achaques después de 27 años de servicio. El temporal Filomena, que causó graves daños en toda España el pasado mes de enero, agravó el deterioro del edificio y obligó al Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza a iniciar en mayo una cuantiosa actuación de emergencia en la cubierta, que había empezado incluso a tener goteras. En total, se están invirtiendo 600.000 euros en estas obras, que estarán finalizadas este mes y que por su carácter imprevisto se dotaron económicamente la semana pasada para poder abonar su coste.
Antes de la borrasca Filomena, desde la sociedad municipal Zaragoza Cultural se habían elaborado informes para reclamar obras de mejora. Durante el temporal, que empeoró la situación del edificio, se acumuló tanta nieve sobre las cubiertas que la empresa de mantenimiento tuvo que organizar a sus trabajadores para retirarla, dado que estaba en peligro la estructura por el peso que tenía que soportar.
"El estado era lamentable"
Durante la fase de deshielo, el agua se empezó a colar y entró en la Sala Hipóstila, en la pared que conecta la Sala Multiusos con el Auditorio y en la propia Sala Mozart. "Pasado el temporal se constató que las cubiertas estaban en un estado lamentable. Si bien no corrían peligro estructural, era necesaria una actuación urgente", explicaron fuentes municipales. Los tornillos y sujeciones estaban corroídos, los enganches y cristales erosionados, algunas chapas se habían levantado y el aislamiento era deficiente.
Los trabajos, ejecutados por Ferrovial, han sido de gran magnitud, dado que ha habido que actuar sobre las dos cubiertas, separadas a distintos niveles, la del Auditorio y la de la sala Multiusos, que superan los 17.000 metros cuadrados. En la primera de las techumbres se han tenido que impermeabilizar 12 canales de 62 metros de longitud que sirven para evacuar el agua de lluvia.
Además, ha sido necesario sustituir 682 cristales de 6 milímetros de grosor que bordean esos canales y que en muchos casos tenían desperfectos. Se ha optado por colocar cerramientos de metacrilato, que soporta mejor las dilataciones de los cambios de temperatura. Los operarios también han aplicado un tratamiento sobre los elementos de cobre y se ha utilizado poliurea para evitar filtraciones.
En la Sala Multiusos también ha sido necesario actuar. Allí se ha instalado una nueva cubierta de 3.900 metros cuadrados y se ha reforzado el aislamiento de la estructura. En las dos zonas del complejo cultural se han colocado sistemas de seguridad laboral, como escaleras, nuevos accesos, anclajes, líneas de vida y elementos para facilitar el mantenimiento de las instalaciones.
