Después de tres días sin agua de boca en sus hogares, los más de 10.500 vecinos de Tarazona ya pueden beber del grifo. El alcalde, Luis José Arrechea, ha emitido un bando en el que comunica a la población que los análisis y contraanálisis llevados a cabo en los depósitos municipales indican "el pleno cumplimiento de los parámetros establecidos en materia de calodad de agua para consumo humano". Así desde este pasado sábado los turiasonenses han recuperado la normalidad después de que el pasado martes por la tarde el Consistorio aconsejera dejar de consumir agua del grifo.

El edil recalca en el bando municipal que ya se puede beber "con total garantía" y, al mismo tiempo, agradece la "paciente actitud" y la "colaboración mostrada" por los ciudadanos durante estos días en los que no han tenido más remedio que aprovisionarse de agua embotellada. En este tiempo el Ayuntamiento activó un teléfono  para facilitarla a personas mayores o con enfermedad que no tenían posibilidad de salir de sus casas e ir personalmente a comprarla a algún establecimiento.

La alarma saltó el pasado martes cuando en las habituales analíticas de agua se detectó la presencia de gérmenes que podían provocar molestias intestinales a las personas si se exponían a ellos durante un tiempo prolongado. Por este motivo, se ha procedido a vaciar y desinfectar los dos depósitos municipales. Su limpieza se ha llevado a cabo de forma progresiva para asegurar que el suministro llegara a toda la localidad, ya que el agua se podía seguir utilizarndo para labores domésticas y de aseo personal. El Ayuntamiento encargó dos contramuestras tomadas por dos empresas diferentes.