fiestas del pilar
El Ayuntamiento diseña dos versiones de la Ofrenda de Flores: una normalizada y otra reducida, en función de la pandemia
Ambas opciones estarán abiertas a individuales y a los 803 grupos que participaron en la Ofrenda de 2019.

El objetivo es que las Fiestas del Pilar de 2021 incluyan una Ofrenda de Flores lo más parecida posible a las de los años anteriores. Eso implicaría, como ha indicado este lunes la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, que se está en una fase de la pandemia "muy controlada", pero es algo que todavía no se puede predecir. Por eso, el Ayuntamiento está trabajando en dos alternativas distintas para acoger, “de un modo u otro”, el acto central de los festejos, y en septiembre se elegirá una u otra en función de la situación sanitaria. Se ha diseñado un modelo normalizado que, excepto por las medidas de seguridad ante la covid, será muy similar al habitual, sin restricciones de aforo ni variaciones en el recorrido, y otro en versión más reducida, que partirá del otro lado del Ebro y congregará a un máximo de 20.000 personas. En ambos casos, podrán participar tanto oferentes particulares como los 803 grupos que se inscribieron en 2019, cuando 112.000 personas pasaron por la plaza del Pilar.
"Este año todo es completamente diferente. Estamos trabajando en dos opciones y nos adaptaremos a las circunstancias, igual que hemos hecho durante toda la pandemia", ha resumido Fernández, que ha recordado que el acto requiere de unos plazos y por eso se debe preparar con antelación. La portavoz municipal de Ciudadanos ha desgranado las características de las dos versiones previstas. En la primera, los recorridos y accesos serán los que hubo en las últimas fiestas: se desarrollará por el paseo de la Independencia como escenario principal y los participantes individuales tendrán dos entradas, por Don Jaime I y desde la plaza de Santa Engracia. Si finalmente es esta opción la que prospera, se podrían ver imágenes prácticamente iguales a las de antes de la covid, más allá de las mascarillas y la distancia interpersonal.
Sin embargo, sí que habrá un límite en cuanto a los grupos oferentes. En ambas opciones, solo podrán participar los 803 que ya lo hicieron en 2019, no podrá haber nuevas incorporaciones. "Hace un mes que deberíamos haber sacado las bases en condiciones normales y ya no podíamos esperar. Lo que es factible es manejarnos con los grupos que ya había", ha explicado Fernández. En cualquier caso, desde ahora y hasta las 14.00 del 27 de agosto ya están abiertas las inscripciones. Los grupos podrán elegir si se apuntan al modelo tradicional, al reducido o a los dos. "Si un grupo está convencido de participar en cualquiera de los escenarios sanitarios planteados, deberá inscribirse en las dos opciones. Pero también está la libertad de elegir y que un grupo, por ejemplo, solo se inscriba en la opción más reducida y descarte la posibilidad de participar en caso de celebrarse una Ofrenda más normalizada", ha resumido la vicealcaldesa.
Desde el parque Macanaz
Será obligatorio indicar el número de participantes por grupo, que estará restringido en las dos opciones. En la normalizada, el máximo serán 200 personas, mientras que en la alternativa más austera el límite se fijará en 20. En total, podrán depositar sus flores a los pies de la Virgen 20.000 personas, 4.000 de ellas individuales. Será, ha insistido, una versión "excepcional y reducida", que se aplicaría en caso de no poder hacerse el modelo tradicional y multitudinario.
El recorrido será muy distinto y partirá desde el otro lado del Ebro. Los oferentes inscritos saldrán desde el parque Macanaz, cruzarán por el puente de Santiago y atravesarán el paseo de Echegaray y Caballero para acceder a la plaza del Pilar por la zona de la Lonja, desde Don Jaime I o Ximénez de Embún. Para los oferentes individuales, se establecería en tal caso un sistema de cita electrónica para solicitar las plazas disponibles.
"Queremos y deseamos poder celebrar, dentro de las restricciones, unas fiestas lo más parecidas posibles a las de 2019, y en esa línea estamos trabajando, pero es nuestra obligación buscar distintas alternativas que se adapten a la situación sanitaria del momento. Conforme se acerque la fecha elegiremos el modelo a celebrar, porque quedan por delante casi dos meses y medio y nadie puede saber con exactitud cómo estaremos en octubre", ha advertido Fernández.
En cualquiera de los dos formatos, normalidad o excepcional, la organización se reserva la facultad de hacer modificaciones si las circunstancias lo aconsejan. De este modo, los participantes deberán cumplir todas las medidas adaptadas a la normativa sanitaria covid-19 en vigor en el momento de realizar la actividad. Esto supone que habrá que adaptarse a lo que las autoridades sanitarias indiquen en el momento de la celebración en lo referente al uso de la mascarilla, el gel hidroalcohólico, la distancia de seguridad e incluso la limitación del acceso o la posibilidad de contar con un sistema de cita previa.