El baterista Damien Schmitt encabeza el cartel del Festival Borja en Jazz
Del 22 al 25 de julio, la localidad zaragozana disfrutará de una edición más de la iniciativa creada en 1997.
El Festival Borja en Jazz volverá a propiciar cuatro días muy intensos de conciertos y volverá a reivindicar la especial vinculación de la localidad zaragozana con este estilo musical. La cita, nacida en 1997, se desarrollará del 22 al 25 de julio con los siguientes escenarios: la plaza del Mercado, el parque de San Francisco, Campo del Toro, las calles del municipio y Bordejé.
Grupos aragoneses, nacionales e internacionales protagonizan un festival que abarca desde el dixieland a las propuestas más vanguardistas, incluyendo los mestizajes que están en la esencia de la música moderna.
El jueves 22 dos grupos aragoneses arrancarán en la plaza del Mercado a partir de las 20.15. Comenzá Monkayo con temas propios y con un pequeño homenaje a un gran músico que falleció hace unos pocos días, Bob Sands.
A las 21.45 será el turno de Marta’s Way, un proyecto en el que brillan las voces de las dos hermanas Marín, que están al frente de la formación que cerrará la primera jornada.
Como es tradición, el viernes tendrá un toque internacional. Tras la actuación de Gradus Jazz, el trío de Graus formado en 2005 por los hermanos Santiago, Enrique y Pablo Lleida, a las 21.30 tomará el relevo el francés Damien Schmitt, un baterista que está considerado como uno de los músicos mas importantes del jazz sin fronteras. Le acompañará un trío con nombres propios a la altura y con el mismo prestigio internacional, el virtuoso teclista chileno Jorge Vera y el bajista Tomás Merlo, uno de los pocos músicos que domina el stick, instrumento que combina guitarra y bajo.
Además de ‘jam sessions’ y de dixieland por las calles de Borja, la acción continuará el sábado con el swing de la Pamplona Jazz Big Band, precediendo al repertorio de mestizaje de Patax, con un homenaje a los Beatles en clave latina, fusión y flamenca.
El domingo estará presidido por los Barcelona Gospel Messengers, como preludio de la clausura.
