Las reservas turísticas empiezan a ralentizarse en el Pirineo

El sector turístico teme las consecuencias de las nuevas restricciones si se prolongan en el tiempo. Mientras, el ocio nocturno no descarta recurrirlas.

Animación en las calles de Jaca, este sábado por la tarde.
Animación en las calles de Jaca durante un fin de semana.
Rafael Gobantes

Una semana después de aplaudir la vuelta a una cierta normalidad, la incertidumbre y la preocupación vuelven a planear no solo sobre la hostelería aragonesa sino también sobre el sector turístico, que teme las consecuencias de las nuevas restricciones, que conlleva la vuelta de la la Comunidad al nivel de alerta 2 modulada, si estas se prolongan en el tiempo. 

Los empresarios turísticos del Pirineo han recibido como "un mazazo" las medidas. Después de un invierno "durísimo", sin haber cobrado aún las ayudas por el parón de la nieve y con muchas expectativas puestas en el verano, ahora ven como los teléfonos han dejado de sonar en las recepciones. Las reservas garantizaban una buena ocupación en julio y agosto, pero se han ralentizado.

Las asociaciones turísticas del Pirineo esperaban otro tipo de medidas, que no castigaran a espacios donde no se han producido los contagios. Si al menos se hubiera permitido la apertura hasta las 12.00, las cenas se habrían salvado. Y además el anuncio de restricciones tiene un efecto negativo. "Se pone sobreaviso a la gente que quería reservar un alojamiento y ahora se lo piensa", declara José María Ciria, de la asociación del valle de Benasque. Temiendo incluso posibles confinamientos.

"Pensábamos que esta sería una buena temporada, pero ahora las reservas se han ralentizado, solo se puede dar el 50% de las cenas, y además ya tenemos los trabajadores contratados. Esperemos que dure poco, pero de momento siembra la incertidumbre".

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Empresarios del Matarraña, Marta Ferrás, confía en que el buen tiempo y las vacaciones que trae consigo el verano compensen la pérdida de actividad que podría producirse por una nueva ola de covid y por las restricciones en hostelería que lleva aparejadas. Señala que las temperaturas invitan a disfrutar del ambiente de una terraza de bar mientras que las vacaciones harán que los visitantes no lleguen solo para un fin de semana. No obstante, Ferrás muestra su preocupación por el adelanto del cierre de la hostelería a las 23.00, ya que "en julio y agosto, nadie cena a las ocho de la tarde y a la gente le apetece estar tomando la fresca hasta la madrugada". La empresaria señala que las expectativas para los próximos meses "son buenas", si bien los visitantes están esperando a última hora para hacer las reservas, al estar todos "pendientes de lo que ocurre con la covid cada día".

Para el presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, el "principal temor"es que la "mala imagen"de Aragón retraiga a los turistas nacionales. Para esta primera quincena de julio la Comunidad registra una ocupación media "floja», entre un 35 y 40%, que en el Pirineo se eleva al 80% y en zonas como el Maestrazgo, Matarraña, el Moncayo y Cinco Villas se mejora también hasta el 65%. "Hay buenas expectativas, pero lo que ocurra al final dependerá de la evolución de la pandemia. La gente llama a las casas y pregunta cómo está la situación», expuso.

Una inquietud que no comparte la directora general de Turismo del Gobierno aragonés, Elena Allué, quien no espera que esta sexta ola frene el crecimiento turístico en la Comunidad. “Estamos en contacto directo con el sector y con los técnicos de turismo de las comarcas. Hemos realizado un sondeo y nos están trasladando que de momento no está habiendo cancelaciones. Al final del verano daremos los datos definitivos, pero la previsión es buena”, aseguró Allué. Hizo estas declaraciones con motivo de un acto de presentación de la campaña Hostelería Segura. Respecto al turismo internacional, subrayó que "esta costando mucho más" recuperarlo y que si las franceses siguen viniendo, "la situación no será caótica".

Ocio nocturno: "Es un despropósito total"

Para el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Zaragoza, Alberto Campuzano, es "un despropósito total". "Va a ser la ruina, si antes estábamos en un 25%-30% ahora, en el mejor de los casos, bajaremos a un 10%", indicó. "No entendemos nada. Se contagian en Mallorca y Salou y terminan cerrándome a mí, cuando la transmisión es comunitaria. Tendrían que vacunar día y noche, la solución está en sus almacenes", dijo.

El sector estudiará desde el punto de vista jurídico el decreto ley que se publicará, sin descartar "ninguna opción". Para Campuzano, este es "un cierre encubierto", ya que apenas habrá distinción de horarios entre pubs, discotecas, cafés y restaurantes. La asociación acatará el registro obligatorio de clientes. Cree, no obstante, que el Ejecutivo autonómico "se está saltando la ley de protección de datos"y hubiera sido "mas razonable utilizar el pasaporte covid".

La flota de taxis, en el aire

Los turnos de la flota de taxis de la capital aragonesa, que el pasado fin de semana retomaron sus turnos habituales, también se han hecho trizas por las nuevas restricciones. "Salimos a la calle los 888 vehículos y se trabajó bien, pero con los nuevos horarios del ocio nocturno está claro que va a haber una caída de la demanda brutal", resumió el presidente de la asociación provincial del gremio, Mariano Morón. Tienen que decidir si vuelven a la planificación de la pandemia al 50%.

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