Sigit prevé continuar la producción de piezas para Seat en agosto y superar las 7 millones en 6 meses

La planta de Sigit en Calatayud, dedicada a la fabricación de piezas de plástico para el interior de los vehículos del grupo Volkswagen y especialmente para la marca Seat, estima que seguirá trabajando a lo largo del mes de agosto para atender la demanda de las líneas de los modelos León y Cupra Formentor que salen de Martorell. En la actualidad, en las instalaciones trabajan 150 personas a las que se unirán otras 20 durante el verano haciendo una media de 160 empleados durante todo el año. En total, desde la factoría bilbilitana se facturan 18 millones de euros anuales.

"Seat bajó la producción, pero la ha mantenido estable al 70%. Ha parado algunos y la previsión es que ya continúe con normalidad", ha explicado este martes el responsable de la empresa en Calatayud, Luis Sanfiz, durante la visita del vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga. "En estas dos próximas semanas recibiremos las últimas dos máquinas que estarán operativas al mes que viene, porque las previsiones son buenas y las ventas de los modelos que hacemos aquí, el nuevo León y el Cupra Formentor, van muy bien", detallaba el gerente.

Asimismo, Sanfiz reconocía que la falta de componentes y materia prima sí que se ha dejado notar, aunque apuntaba que hasta la fecha han entregado más de tres millones de piezas para las instalaciones catalanas y en total más del doble contando el resto de proyectos. Para los modelos de Seat, el portavoz de la empresa explicó que se realizan más de 30 elementos de plástico: recubrimientos de los pilares, guantera, tablero de instrumentos o el maletero.

Con vistas al futuro, Sanfiz se mostró optimista y valoró una posible puerta abierta para colaborar con los proyectos venideros de Stellantis en Aragón, la unión de los grupos PSA y Fiat-Chrysler. "Nuestra matriz es italiana y tiene una fuerte penetración en Fiat y está extendiéndolas actividades comerciales con la empresa resultante de la fusión. Nuestro cliente lógico sería Figueruelas, por ubicación, con vista a los próximos vehículos que se hagan allí", ha argumentado el director.

Por su parte, Aliaga, acompañado de varios ediles del Ayuntamiento de Calatayud que también pasaban por las instalaciones de la empresa de reciclaje Unilevel, reconocía que ha valorado el trabajo de Sanfiz por "haber confiado en el ecosistema industrial de la ciudad, para canalizar inversión e ir creciendo". Así, valoraba también ese "nuevo horizonte" con la multinacional del automóvil y asumía que "hay que prestar apoyo a esta empresa, como lo ha hecho el Ayuntamiento y la Comarca, para que encuentre aquí su lugar y ubique los proyectos de crecimiento".

Aliaga reconocía que se trata del "sector más competitivo" para el que es necesario "tener capacidad, como los costes, e innovación para ganar proyectos". De igual forma, asumía que durante su visita "todo el mundo me ha dicho que empresas a Calatayud, que es un ejemplo de pulmón empresarial para la zona y que tiene gas, electricidad, parada de AVE para consolidar y atraer nuevos proyectos".

Reivindicación de los fondos Leader

Arturo Aliaga, que también visitó las empresas Cherry World, Mountain Cherry y la Cooperativa San Isidro de Maluenda, aprovechó para defender la existencia y utilidad de los fondos Leader. "Defendíamos esto, que los proyectos en el territorio necesitan apoyo para competir en mercados muy exigentes", subrayaba.

En el caso de los negocios dedicados a la clasificación y comercialización de cereza, el vicepresidente calificó de "reconfortante" la capacidad de "los agricultores de esta comarca para hacer llegar estas cerezas a Londres, Polonia o Países Bajos".

"Es una agricultura moderna que consigue poner productos de altísima calidad en mercados de alto nivel incluso con máquinas que seleccionan con visión artificial y el cariño de los trabajadores", apuntaba.

Sobre la instalación de proyectos empresariales en la cabecera comarcal, Aliaga valoraba que, además de las características de la zona, son necesarias "administraciones colaboradoras" y recodaba la existencia de ayudas desde el Gobierno central y la DGA.