Zaragoza estrena un cuaderno de viaje sobre sus insignias, ilustrado por el francés Lapin
La publicación podrá adquirirse en las tiendas de los Museos Pablo Gargallo y de la Ruta Caesaraugusta por 17 euros.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha editado un cuaderno de viaje ilustrado sobre la ciudad, obra del dibujante Lapin. Un total de 90 dibujos, recogidos en 96 páginas, reflejan la esencia de la capital aragonesa, sus calles y monumentos. A partir de ahora, la publicación podrá adquirirse en las tiendas de los Museos Pablo Gargallo y de la Ruta Caesaraugusta por 17 euros.
La presentación, celebrada este lunes, ha contado con la vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, el gerente del patronato de Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Conrado Molina, el autor de la publicación, Lapin, y la presidenta de la asociación 'De vuelta con el Cuaderno', Clara Marta.
"Desde las áreas de Cultura y Turismo de Zaragoza queríamos tener una obra especial, que recogiera de forma original nuestra ciudad, los monumentos, pero también las calles y las plazas", ha comentado Fernández, añadiendo que será un recuerdo para los turistas que visiten la capital aragonesa, pero también para los propios zaragozanos.
Por su parte, Conrado Molina ha subrayado la importancia de esta publicación para Zaragoza, ya que, además de contar con la obra de un artista como Lapin, permitirá seguir creciendo como destino turístico y "posicionarse" en el plano patrimonial.
El cuaderno de viaje recorre la ciudad a través de ilustraciones de su patrimonio cultural y artístico, como si de postales se tratase. Insignias como El Pilar, La Seo, La Aljafería y La Lonja se dan cita en las páginas del cuaderno, pero también establecimientos emblemáticos, como 'La Parisién', fundada en 1911, 'La Española', ubicada en la céntrica plaza de Sas, o el Café Levante.
La atmósfera zaragozana también forma parte de este proyecto, y como ha contado la vicealcaldesa, "los bocadillos recogen los comentarios de la gente que vio a Lapin mientras dibujaba durante las dos semanas que estuvo aquí el pasado mes de diciembre".
Sobre el proceso de creación, el artista ha asegurado que la observación es clave, y el primer paso de sus dibujos, que define con el uso de rotulador y pinta con acuarelas. Lapin porta todo su estudio móvil en un pequeño bolso y una mochila, en la que guarda su silla plegable.
En este sentido, el ilustrador francés ha agradecido la confianza de las instituciones locales, que le han permitido transmitir su visión de la ciudad. Asimismo, ha mostrado su agradecimiento al Ayuntamiento y al área de Turismo por el acceso a todos los museos y monumentos.
Lapin y Zaragoza
Lapin es 'carnettiste' o 'cuadernista', y conoce Zaragoza desde hace más de una década, aunque ha reconocido que la inmersión de dos semanas que ha requerido la realización del proyecto, le ha permitido adentrarse a fondo en la ciudad y dar visibilidad a "las distintas 'Zaragozas', la histórica, la cultural o la romana. "He pasado doce horas fuera, en contacto con la gente, que en tiempo de pandemia quizá no fue tanto, pero logré traspasar las barreras y dibujar la gente, el ambiente y la arquitectura".
Desde el año 2008, este artista afincado en Barcelona vive del dibujo al natural, "me gusta plasmar la atmósfera de los sitios, incluido el sonido, que recojo como una voz en off", ha explicado. Lapin también forma parte de la red internacional 'Urban Sketchers', que integra artistas que dibujan en ciudades, pueblos y aldeas donde viven o viajan.
Así, en los últimos 19 años ha realizado cerca de 200 cuadernos de bocetos, que lleva a cabo en libros de contabilidad antiguos, adquiridos en los mercados de pulgas y cuyo papel recuerda a los primeros dibujos procedentes de las expediciones del siglo XVIII, y ha declarado su deseo de convertirse en uno de aquellos exploradores.
Esta nueva publicación se suma a su bibliografía, una treintena de libros de dibujos sobre Barcelona, París, Japón o Cuba, de temáticas tan diversas como el 'art noveau', la gentrificación o los coches clásicos.
