sucesos

Stop Accidentes apuesta por prohibir la circulación de ciclistas por autovía de madrugada

El colectivo lamenta el atropello del chaval de 15 años en el barrio de La Cartuja de Zaragoza e insiste en el uso del casco, luces y reflectantes.

Un ciclista circula junto al lugar donde se produjo el atropello del menor de 15 años en la A-68, a la altura de La Cartuja.
Un ciclista circula junto al lugar donde se produjo el atropello del menor de 15 años en la A-68, a la altura de La Cartuja.
José Miguel Marco

La trágica muerte de Anthony, el chaval de 15 años al que atropelló el domingo una furgoneta en La Cartuja cuando circulaba en bici con varios amigos por la A-68, ha puesto de relieve el peligro que entraña el uso de determinadas carreteras para el colectivo ciclista.Sobre todo, las autovías y en horario nocturno. Desde la asociación Stop Accidentes se insiste en la necesidad de respetar las normas, ponerse el caso y utilizar siempre luces y elementos reflectantes. En cualquier caso, el colectivo de víctimas estaría a favor de prohibir o limitar la circulación de ciclistas por cualquier vía rápida durante la noche.

«Creo que son escasísimas las personas las que se desplazan en bicicleta por este tipo de carreteras de madrugada, por lo que serían muy pocos los afectados y permitiría evitar tragedias como la del pasado fin de semana», explicaba ayer Miguel Ángel Bernal, presidente de Stop Accidentes en Aragón. «Lamentablemente –añadía–, en materia de seguridad vial, casi siempre se actúa a golpe de accidente o cuando ya se ha derramado mucha sangre. Pero creo que lo sucedido debería hacernos reflexionar hasta qué punto es necesario permitir el uso de la bici de noche en carreteras donde los vehículos circulan a 120 km/h».

El tramo de la A-68 donde se produjo el atropello del domingo, entre la gasolinera de BP y la fábrica de La Zaragozana, cuenta con iluminación artificial. Sin embargo, como hizo constar la Guardia Civil de Tráfico en el atestado remitido al juzgado de guardia, ni la bicicleta del menor fallecido ni las de sus amigos llevaban luces. Los chavales, que regresaban sobre las 3.45 a la capital desde La Cartuja, tampoco llevaban casco ni prendas reflectantes. De hecho, el conductor de la Citroën C-15 que arrolló al muchacho indicó que se topó con él de repente.

La investigación sigue abierta

Como informó HERALDO, el equipo de Atestados cree que la furgoneta implicada en el atropello no circulaba con exceso de velocidad. Para llegar a esta conclusión se basan tanto en las huellas de frenada de los neumáticos sobre el asfalto, especialmente cortas, y en los daños provocados por el cuerpo del chaval al impactar contra el capó y el parabrisas. Además, los agentes practicaron las pruebas de alcohol y drogas al joven que iba al volante y el resultado de ambas fue negativo.

Habrá que esperar al informe técnico, pero las marcas halladas en la carretera situarían también el punto de colisión con la bicicleta lejos del arcén, lo que apuntaría a una probable invasión de la calzada por parte del ciclista.

Todos estos hechos llevaron a la Guardia Civil de Tráfico a no detener ni abrir diligencias penales al conductor, que pudo regresar a casa tras el accidente a la espera de lo que pueda dictaminar el juzgado.

Los investigadores remitieron al juez de guardia un informe preliminar del siniestro en el que no se incluía la declaración de los menores que acompañaban a la víctima, ya que estos deben ser explorados cumpliendo un estricto protocolo. Al parecer, tampoco se descarta que estos pudieran acabar denunciados por circular de forma irregular por la A-68.

Marianistas llora la muerte de Anthony

Como un «gran compañero» y una «bellísima persona». Así recuerdan en el colegio Bajo Aragón Marianistas de Zaragoza a Anthony, fallecido el pasado domingo en el atropello de La Cartuja. El menor cursaba segundo de secundaria en este centro concertado ubicado junto al pabellón Príncipe Felipe, por lo que parece que residía en esta zona de la ciudad, muy próxima a la entrada y salida de la autovía de Castellón (A-68).

«Anthony nos deja una huella imborrable por su maravilloso corazón. Lo echaremos muchísimo de menos», escribía el director del centro en un comunicado compartido con toda la comunidad educativa y con el que quería trasladar todo su apoyo a la familia y a todos sus compañeros y compañeras de curso en estos difíciles momentos.

Cuando se produjo el atropello mortal, Anthony iba acompañado de cuatro amigos de su misma edad, pero todos ellos resultaron ilesos. Tras el fatal accidente, la Hermandad de la Sangre de Cristo trasladó el cuerpo del menor al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) para practicarle la autopsia y concretar las causas del deceso. Concluido el trabajo de los forenses, que recogieron también muestras para comprobar si podía haberse producido un consumo de alcohol, el juez de guardia no puso ningún reparo en entregar el cadáver a la familia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión