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Zaragoza contará con 68 nuevos buses eléctricos en la red de transporte urbano

El Ayuntamiento de la ciudad ha aprobado una modificación contractual con Avanza que permitirá incorporar 51 nuevos vehículos de 12 metros (tamaño estándar) y 17 articulados.

Autobús eléctrico que se empezará a probar en la línea 38
Autobús eléctrico que se empezará a probar en la línea 38
Avanza

El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado este miércoles una modificación contractual con la empresa Avanza, concesionaria del transporte urbano por autobús en la ciudad, que permitirá incorporar 68 nuevos autobuses eléctricos al servicio. De ellos, 51 serán de 12 metros (tamaño estándar) y el resto, 17, articulados, y se incorporarán progresivamente al servicio a partir del último semestre de 2022.

Zaragoza redobla así su apuesta por convertirse en una ciudad climáticamente neutra, ya que todos los nuevos autobuses que se incorporen a partir de ahora a la flota del transporte urbano serán eléctricos. Actualmente, la ciudad dispone de 4 buses de estas características (“cero emisiones”) y de 111 unidades híbridas. El resto, hasta 352, son diésel.

La concejal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha reiterado que “esta es la medida más importante que se ha tomado en materia de movilidad en los últimos 10 años para que Zaragoza avance en un nuevo modelo de movilidad sostenible en la ciudad”. Se trata “del más importante proyecto de España, solo precedido por Madrid, por su dimensión y por la velocidad de transformación de la flota”.

La transición hacia una flota eléctrica está alineada con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enmarcado dentro del Plan Next Generation EU, que previsiblemente recibirá financiación europea, lo que sitúa a Zaragoza en una buena posición a la hora de poder recibir ayudas en próximas convocatorias.

A largo plazo, esta incorporación supondrá un ahorro económico. Aunque los autobuses eléctricos tienen un precio inicial más alto que uno híbrido, su coste de operación es menor, ya que tienen un menor consumo de energía neta. Además, su mantenimiento es más sencillo y son vehículos más cómodos y silenciosos.

Sustituir cada autobús diésel por otro eléctrico supone un ahorro de 1.700 toneladas de CO2 emitidas a lo largo de su vida útil. Se calcula que, cuando toda la flota esté sustituida por vehículos eléctricos, Zaragoza ahorrará más de 621.000 toneladas de emisiones de CO2.

Adaptación en las cocheras

Para llevar a cabo esta “revolución eléctrica” en la red de bus urbano será necesario realizar importantes trabajos previos de adaptación en las cocheras municipales. En este sentido, el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites necesarios, a través de Avanza, para disponer de suficiente capacidad de carga conforme empiecen a incorporarse masivamente los nuevos buses eléctricos a la flota.

Ya se está trabajando en el diseño y realización de una conexión con la subestación eléctrica transformadora (SET) de Torre Olivera, de Endesa Distribución, desde donde se llevará una línea de alta tensión. A su vez, será necesario instalar una red interior de distribución en media tensión y sus correspondientes transformadores para los cargadores individuales.

Una característica muy importante del sistema de carga elegido por el Consistorio es la carga por pantógrafos invertidos. Cada uno de ellos alimentará a un autobús individualmente. El pantógrafo está montado en una estructura fija en cocheras y cada autobús alojará las pletinas de conexión en su techo. Este sistema tiene considerables ventajas, tanto en su mantenimiento como su comodidad, entre otras.

Por ahora, ya está prevista la instalación de 75 cargadores, 37 de ellos para los buses de 12 metros y 38 de mayor potencia que podrán ser usados también por los de 18 metros, cuya batería tiene mayor capacidad al mover más peso. Además, se dispondrá de un cargador adicional semirrápido de 300 kW para poder cubrir situaciones imprevistas.

Ahorro a largo plazo

La adquisición de 37 autobuses convencionales eléctricos en el año 2021 y 14 convencionales y 17 articulados en el año 2022 supondría un coste, a asumir inicialmente por el concesionario, de 46.002.000 euros. La concesionaria debe asumir el coste de adquisición de los vehículos en un primer momento, que posteriormente será abonado por el Ayuntamiento de Zaragoza en concepto de Ajustes por Inversión. Cada uno de ellos será abonado en un programa a 10 años desde su compra.

Por otro lado, el coste total asociado a la adaptación de la infraestructura eléctrica exterior a cocheras para la recarga de autobuses eléctricos asciende a 2.255.947 euros.

Respecto al coste de la ampliación o adaptación de la instalación eléctrica en el interior de cocheras y los elementos auxiliares para habilitar puntos de recarga, incluyendo el diseño, suministro, instalación y puesta en marcha, el importe estimado asciende a 9.100.020 euros.

El coste de adquisición de los 68 vehículos híbridos y los 6 autobuses PMRS y 1 turístico que habrían estado previstos en el actual contrato habría sido de un total de 30.046.800 euros. Así pues, el incremento final que supone respecto del actual contrato resulta de 28.112.563 euros.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que cada vehículo convencional diésel sustituido por otro eléctrico en lugar de híbrido, en los 16 años de vida útil, supondrá un ahorro en costes indirectos asociados a la huella de carbono de 39.574,50 euros, y de 49.542,09 euros en el caso de cada vehículo articulado.

El ahorro total en costes indirectos por efecto de la huella de carbono en 2021 y 2022 será de 2.860.515 euros.

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