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El secuestrador de Montecanal niega la paliza a su pareja, pero seguirá en prisión

El delincuente, que arrastra más de 40 reseñas policiales, fue trasladado ayer a la Ciudad de la Justicia de Zaragoza para la celebración de un juicio rápido.

El secuestrador de Montecanal, de Zaragoza.
El secuestrador de Montecanal, de Zaragoza.
Oliver Duch

El delincuente zaragozano Julián David G. G., más conocido como el secuestrador de Montecanal por el rapto de dos mujeres    en el año 2000, seguirá en prisión provisional por la paliza que presuntamente propinó el pasado jueves 3 de junio a su actual pareja en una pensión de Las Delicias. Así lo decidió ayer el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 después de que el investigado se negara a reconocerse autor de las lesiones durante el juicio rápido que se celebraba en la Ciudad de la Justicia.

La que no acudió a la vista fue la víctima, que sufrió un fuerte golpe en la cabeza por el que pasó varias horas en observación en el Hospital Materno Infantil. La mujer también    fue asistida varios hematomas en el cuello, pero ya ha recibido el alta médica. Al parecer, esta habría asegurado a la Policía que las heridas se las hizo al caerse de la cama. Pero los agentes y la Fiscalía están convencidos de que se las causó el encausado.

La agresión por la que fue detenido Julián David G. G. se produjo en la pensión Laborra, en la calle Duquesa de Villahermosa. Los gritos de la mujer alertaron al resto de huéspedes y a los responsables del establecimiento, que optaron por llamar a la Policía Local. Los primeros en llegar fueron los agentes de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO), que se encontraron a la víctima sangrando y arrestaron a su acompañante.

Un comportamiento violento

El juez de guardia decretó el pasado sábado el ingreso en prisión provisional del investigado, que a sus 39 años arrastra más de 40 antecedentes. Por estos últimos hechos, se le imputa un delito de lesiones y otro de maltrato. Al llegar al centro penitenciario de Zuera, Julián David G. G. aseguró a los funcionarios que pensaba quedar libre este lunes. Y aunque en sus anteriores estancias se comportó de forma violenta, parece que esta vez no ha dado problemas.

Nada más llegar le dieron buprenorfina, una pastilla que le ayudar a llevar su drogodependencia. Entre los funcionarios, es conocida su ideología de ultraderecha y su actitud violenta, de la que hizo gala en comisaría tras su detención. Fuentes penitenciarias recordaron que el secuestrador ya participó en una agresión a un funcionario de la prisión de Daroca, cuando tenía 19 años. Cuando fue trasladado a la de Zuera,    años después, permaneció varias semanas en el módulo de aislamiento. Actualmente, se encuentra en el módulo número 11 en cuarentena.

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