bares y restaurantes
Me quedo contigo: “La gente unta y los platos vuelven limpios a la cocina”
Una carta protagonizada por sabores del mundo y la posibilidad de que, cuando menos se lo esperen; un violinista, una poeta o cualquier artista hagan su aparición de manera improvisada.
Durante esta pandemia ha habido quienes, ante la falta de empleo y la necesidad de sacarse las castañas del fuego, han optado por emprender en estos tiempos inciertos para tratar de salir adelante. Y es precisamente la historia que une a estos tres zaragozanos, Jesús A. Bolea -conocido como ‘Boludo’- (41), Juan Anillo (53) y Víctor García (58).
La historia de un chef, un actor y un empresario que han decidido unir sus fuerzas para crear ‘Me quedo contigo’, un restaurante en el que la mezcla de estilos, sonidos y sabores se convierte en la propuesta central del establecimiento ubicado en el número 8 de la calle Andrés Piquer, en la zona de la Universidad. Su apertura oficial fue el 1 de abril y, de momento, no podrían estar más contentos.
¿La premisa? Todo lo que se produce en esta cocina es completamente artesano, incluso los distintos tipos de panes y tortas o, por ejemplo, los helados. “Todo lo que sale de la carta ha sido elaborado con productos frescos y hecho por nosotros”, afirma García. En su propuesta, apostar por la calidad y una carta distinta era algo básico. “En un momento como el actual diferenciarse es fundamental. La gente rebaña y unta, y los platos vuelven limpios a la cocina. Eso es algo que nos encanta”, admite.
La carta propone una interesante fusión de cocina oriental, americana y latina; sin perder de vista los toques mediterráneos. Entre las propuestas gastronómicas figura un pollo tikka masala -hindú- o una cachapa -de origen venezonalo- en el que el pan naan -la torta que lo acompaña- también ha sido elaborado por el chef; así como una ensalada de cous cous o tacos mexicanos. “Uno de mis sueños era abrir mi propio restaurante algún día, claro que no pensé que sería de esta forma. Lo que tenía claro es que, cuando llegara ese momento, crearía una carta divertida, sorprendente y atrevida que no dejara a nadie indiferente. La crisis ha precipitado un poco las cosas, pero toca tirar para adelante”, asevera Boludo.
Mientras aguardan la licencia para montar una terraza exterior de 8 mesas, algo que sin duda les dará un respiro este verano, en su interior tienen capacidad para 54 comensales. El local abre todos los días, domingos, lunes y martes solo al mediodía y el resto de la semana, mañana y tarde.
Nada más entrar en el restaurante, hay una pequeña recepción en la que degustar un aperitivo mientras se da paso a la sala. “Hemos hecho un gran esfuerzo para adaptarnos a la era covid, un reto, pero, afortunadamente, gran parte del camino ya está hecho porque llevamos muchos meses con toda esta locura”, admite Anillo. Tras más de 30 años dedicado en cuerpo y alma a la interpretación, el actor se vio obligado a dejar atrás su vida en Madrid y volver a casa. “Mi padre se puso enfermo y la pandemia canceló la gira en la que estaba- ‘El último que apague la luz’, de Antonio Ozores, junto a Enma Ozores-, por lo que decidí volverme a casa y esperar a que pasara la tormenta”, explica.
“Jamás olvidaré la última vez que me subí a un escenario antes de todo esto. Era 9 de marzo, en Córdoba, y entre el público había un señor con mascarilla. Reconozco que en aquel momento pensé que era un exagerado… ahora, mira”, admite.
De hecho, han pasado ya 14 meses. “Víctor ha sido amigo de mi familia desde hace muchos años, y llevaba meses diciéndome que teníamos que unir fuerzas y hacer algo juntos. Como vi que esto iba para largo y que necesitaba quedarme en casa… decidí tirarme a la piscina”, admite.
Alegría, ilusión y brillo
Así, en febrero comenzaron la búsqueda de un lugar en el que hacer realidad su sueño: crear un restaurante en el que el arte y la creatividad trascendiese del plato y habitase todo el espacio. Algo que resulta evidente al echar un vistazo a sus paredes en la que encontramos desde un tacón, un osito de peluche o una teja, hasta varios óleos, fotografías o acuarelas. “Son recuerdos de mis 30 años en Madrid, al fin y al cabo, he dejado atrás una vida”, resume el intérprete.
Al fondo del salón, justo antes de llegar a la cocina, hay un pequeño escenario cubierto por un telón rojo de purpurina. Y es que, solo para algunos afortunados, existe la posibilidad de que, cuando menos se lo esperen, un violinista, una poeta o cualquier artista hagan su aparición de manera improvisada. Algo que ya pasó el día de la Madre con la visita de Dolly, una drag que ha aparecido varias veces en ‘La que se avecina’.
“También contamos en plantilla con Pepa, la calamares -un personaje que, de vez en cuando, abandona la cocina para saludar a los comensales- o ‘Chiquete’, el alter ego de Chicote. Queremos aportar alegría, ilusión y brillo a la ciudad”, explica Anillo, quien da vida a este personaje. “Serán apariciones sorpresa, fugaces, que pueden pasar o no pasar. Lo que queremos es que siempre que venga la gente, en nuestro local pasen muchas cosas”, asevera.
“No soy tu segundo plato, soy tu plato fuerte”
Al fondo del local, bajo el lema “No soy tu segundo plato, soy tu plato fuerte”, un mural elaborado por la artista y decoradora aragonesa Sonia Abraín, uno de los rincones favoritos de sus propietarios. “El mensaje va mucho con nuestra filosofía. Sabemos que estamos en un lugar complicado, aquí hay que venir de propio, pero sabemos que hacerlo siempre va a merecer la pena. Somos potentes, diferentes, y no vamos a dejar indiferente a nadie”, concluye Anillo.
