El alcalde de Cosuenda afronta otro juicio, ahora por presuntas coacciones a una administrativa

Mientras el alcalde de Cosuenda, Óscar Lorente, espera conocer la sentencia de los supuestos delitos de prevaricación y falsedad en documento público por los que fue juzgado este pasado martes, ya tiene en el horizonte un nuevo juicio oral por coacciones. El Juzgado de Daroca acaba de acordar su apertura a raíz de una denuncia presentada por la auxiliar administrativa del Ayuntamiento, Susana M., cuyo testimonio fue clave en el caso por el que ha sido imputado el regidor y que podría acarrearle hasta seis años de prisión y otros tanto de inhabilitación.

La denuncia por presuntas coacciones se remonta al 20 de febrero de 2020, cuando el alcalde colocó en el tablón de anuncios del centro cívico municipal y del bar unos documentos, con datos personales y profesionales de la auxiliar, en los que ella solicitaba mejoras laborales y salariales. La afectada también puso este hecho en conocimiento de la agencia española que vigila el cumplimiento de la normativa. Siempre ha mantenido que el origen de esta conducta del regidor es que le desmintiera y dijera que ella nunca firmó el documento que ha llevado a Lorente a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial. Un estudio caligráfico descartó que la firma y la escritura fuera de Susana M. y se llegó a la conclusión de que procedían del puño y letra del edil.

La acusación pide dos años de prisión, así como una inhabilitación especial durante el periodo de la condena. Además, solicita la pena accesoria de que el alcalde no pueda acercarse a esta persona a una distancia inferior de 50 metros ni comunicarse con ella durante dos años. La auxiliar administrativa lleva 20 años trabajando en el consistorio cosuendino. Mientras, el Ministerio Fiscal solicitó el sobreseimiento de las actuaciones.

A lo largo de la instrucción, la trabajadora ha relatado otros episodios protagonizados por Lorente. En uno de ellos él llegó a decirle que acabaría yéndose del Ayuntamiento "con una mano delante y otra detrás". También han prestado declaración durante la investigación concejales del PSOE y del PP, ya que el primer edil llevó a pleno sin éxito la amortización de la plaza de auxiliar administrativo para crear una de administrativo. El regidor se dio de baja como militante socialista el pasado octubre tras ser acusado, aunque el código ético del partido establece que también debería haber dimitido de sus cargos.

El alcalde de Cosuenda aseguró este jueves desconocer que el Juzgado de Daroca, en un auto de fecha 29 de marzo, dicta la apertura de juicio oral. Además, eludió pronunciarse sobre los hechos.