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Zaragoza lanza una campaña para que no se dé de comer a animales en la vía pública
El Instituto Municipal de Salud Pública alerta del riesgo de alimentar a palomas, patos o gatos en la proliferación de plagas
"No parece que un pequeño gesto vaya a perjudicar a la salud pero, sin quererlo, podemos hacerlo". Ese ha sido el mensaje que ha querido lanzar este lunes a los zaragozanos la concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que ha presentado una campaña de concienciación con la que se quiere evitar que se alimente a animales en la vía pública. Bajo el lema 'Dar de comer a las palomas sobra', el Instituto Municipal de Salud Pública quiere alertar del riesgo que supone esta práctica, que además está prohibida por la ordenanza municipal, para la proliferación de las plagas en la ciudad.
Por eso, a partir de este martes se verán carteles por toda la ciudad para instar a la colaboración ciudadana y pedir que no se arroje comida para alimentar a las palomas, ni tampoco a los patos o gatos, entre otros, porque un gesto aparentemente inocuo y amable "genera un constante problema de salud pública". Como ha explicado la edil, la sobrealimentación altera sus ciclos naturales de reproducción y sus modos de vida, hace que haya más ejemplares y más rápidamente. Además, los restos de comida favorecen la aparición de otras plagas añadidas, como ratas cucarachas. Según ha insistido, pueden ser "un vector para la transmisión de enfermedades a los humanos, además de provocar molestias y rechazo ante la ciudadanía".
Junto al hecho de arrojar alimentos, Chueca ha hablado del riesgo que supone dejar la basura fuera de los contenedores adecuados. "También atraen a plagas indeseables, además de afear nuestras calles y generar un trabajo extraordinario para los servicios de limpieza".
De forma paralela a esta campaña, según ha explicado, el Instituto Municipal de Salud Pública está trabajando en la última fase para la adjudicación de un contrato de servicios para el control integral de las plagas en Zaragoza, que se dividirá en tres lotes y supondrá un 390% más de inversión que los anteriores. En total, alcanzará los 273.000 euros anuales, frente a los 70.000 que se venían destinando hasta ahora a este tipo de intervenciones.
Sólo en 2020, se recibieron153 denuncias por molestias ocasionadas por palomas y solicitando capturas. Fueron capturados 2.043 ejemplares. Además, el IMSP hizo 2.097 tratamientos de desratización y 372 tratamientos de desinsectación.
