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Condenada por ocultar armas de guerra en un zulo excavado bajo el salón de un chalé en Zaragoza
La Guardia Civil localizó en la vivienda desde una ametralladora hasta tres granadas de mano de fragmentación, pero también había miles de cartuchos de munición.
El Juzgado de lo Penal número 1 acaba de condenar a la zaragozana Verónica L. L., de 32 años, por ocultar toda suerte de armas –de guerra y prohibidas– y abundante munición en un chalé del barrio de Garrapinillos. La Guardia Civil localizó parte del arsenal oculto en un zulo excavado en el suelo del salón y cuyo acceso había sido disimulado colocando un sofá. Pero también se halló armamento en otras estancias de la vivienda, así como en una construcción del jardín. De hecho, allí fueron localizadas tres granadas de mano de fragmentación.
La Fiscalía pedía hasta cuatro años de prisión para la encausada atribuyéndole delitos de tenencia ilícita de armas, mientras que la defensa, a cargo de la letrada Carmen Sánchez, solicitaba la absolución. Alegaba que el material incautado no era propiedad de la mujer, sino de su hermano, que ingresó en prisión provisional tras otro registro practicado en el chalé en el que también se localizaron armas y munición. Al final, la juez ha considerado a la encausada autora del delito, pero ha fijado la pena en año y medio de cárcel, lo que le permitirá solicitar la suspensión para no ingresar en el centro penitenciario de Zuera.
La primera vez que la Guardia Civil entró en la vivienda del camino Torre Sirón número 17 de Garrapinillos fue el 12 de junio de 2018. El registro resultó todo un éxito, ya que los agentes encontraron decenas de armas ilegales escondidas por distintas partes de la casa. Aquello llevó a la detención y encarcelamiento de su supuesto propietario, IvánL. L. Sin embargo, como se comprobó después, este tenía mucho más material oculto en el inmueble que la Benemérita no fue capaz de localizar.
La expareja del investigado –exmilitar–, se enteró más tarde de que había más armas y lo comunicó a los investigadores, que volvieron a registrar el chalé el 20 de marzo de 2019. Entonces, quien lo ocupaba era la hermana del encausado, a quien se condena ahora por su colaboración.
