La parroquia del Carmen abrirá una casa de acogida para mujeres sin techo en Zaragoza

Después de un año en el que la obra social de la parroquia del Carmen ha tenido que redoblar esfuerzos, como otras organizaciones sociales, para hacer frente a las necesidades que se han multiplicado durante la pandemia, la entidad trabaja ya en su próximo proyecto: la creación de una casa abierta para mujeres sin techo con seis plazas. En el último año, la presencia femenina en las calles de Zaragoza ha crecido de un 8% a un 18%, un incremento que ha llevado a poner en marcha este recurso que les proporcionará un lugar seguro para comer y pernoctar.

"Llevamos cuatro años dando vueltas a esta idea, pero ahora, por fin, gracias al superávit que tenemos lo podemos poner en marcha. Ya hemos presentado al Ayuntamiento la licencia de obras para acondicionar el local. Los trabajos se prolongarán durante cuatro o cinco meses, por lo que antes de final de este año la casa tendría que estar en funcionamiento", explicó Ramón Maneu, el delegado parroquial para la obra social. "Va a ser lo que llamamos en centro de baja exigencia, ya que se trata de un perfil de personas con el que se puede trabajar muy poco de cara a su reinserción en el mundo laboral", señaló.

En esta iniciativa se ha venido trabajando conjuntamente con el área de acción social del Ayuntamiento de Zaragoza. De hecho, la aportación municipal para la entidad se ha incrementado en este 2021 pasando de 60.000 euros a 80.000, además de una subvención de 20.000 más, lo que supone una cuantía total de 100.000 euros. La idea es que estas instalaciones estén ubicadas cerca del albergue municipal para compartir sus servicios, tal y como ya ocurre con la casa abierta para hombres que funciona en este equipamiento municipal y que se gestiona en colaboración con la parroquia del Carmen.

La entidad ingresó el año pasado 926.423 euros, de ellos 221.904 procedentes de subvenciones y 704.519 de fondos propios a través de colectas, donativos y aportaciones. En sus diferentes proyectos la entidad gastó 734.191 euros, y el excedente de 192.232 euros va a permitir llevar adelantes este hogar abierto con rostro de mujer. Estos son algunos de los datos de la memoria de 2020 que la entidad presentó ayer.

Más jóvenes en el comedor

El comedor social es la cara más conocida y visible de la obra social del Carmen, aunque tiene en marcha otros 14 proyectos, y se ha convertido en un barómetro de la pobreza. Durante 2020 se sirvieron 75.756 comidas frente a las 60.000 de 2019. La media diaria pasó de 169 en el año anterior a 212. Por este espacio, del que la mayoría se llevaba túperes, pasaron más de un millar de personas diferentes, de las cuales 218 solicitaban el servicio por primera vez.

Los nuevos usuarios se dispararon, 309, de los que 218 acudieron para solicitar tarjeta de comedor y 101 únicamente al ropero de hombres. "Y cada vez sigue viendo más gente, en lo que llevamos de año estamos dando de comer a unas 235 o 240 personas cada día", explicó Ramón Maneu.

Una tendencia preocupante que llama la atención es la presencia de gente cada vez más joven. El 52% de los usuarios que acuden a comer están entre los 18 y 35 años. Su perfil, apuntó Maneu, responde al de muchachos inmigrantes "que llegaron como menas y que una vez han cumplido los 18 o los 21 años se quedan en la calle", así como "a gente joven que solicitó asilo político, se lo han denegado y se encuentra desamparada". En cuanto al lugar de procedencia, el número de españoles asciende a un 33%, igualado con el de africanos.

La obra social del Carmen atendió diariamente en 2020 en sus distintos recursos a 433 personas, un centenar más que en 2019.

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