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Los hoteles del entorno de San Cayetano ya tienen reservas para la Semana Santa de 2022

Cada año los cofrades se instalan en las habitaciones de estos complejos para estar más cerca de San Cayetano y ver las procesiones desde sus balcones.

El Hotel Inca Boutique de Zaragoza acaba de reabrir totalmente renovado.
El Hotel Inca Boutique de Zaragoza acaba de reabrir totalmente renovado.
Toni Galán

Bombos, tambores, timbales, fundas con hábitos o hachas forman parte del equipaje de muchos de los huéspedes que se instalan cada Semana Santa en los hoteles del entorno de la Real Capilla de Santa Isabel de Portugal –también conocida como San Cayetano-, en Zaragoza. Son cofrades de la ciudad que se mudan a este enclave del Casco Histórico para vivir más de cerca la semana de Pasión.

La llegada de la pandemia de coronavirus obligó a suspender los actos de Semana Santa, un hecho que repercutió en las cancelaciones de las habitaciones y que se ha repetido este año. "El pasado marzo aplazaron la reserva para este año y ahora ya lo han reservado para 2022. Estamos cruzando los dedos para que pueda salir", cuenta Raquel Melero, del Hotel Inca Boutique, en la calle de Manifestación. El mismo testimonio reproduce Ignacio Guinea, director del Catalonia El Pilar de la plaza del Justicia: "Tenemos los mismos cofrades de un año para otro, el único cambio que puede haber es que bajen de planta para estar más cerca de la calle", detalla Guinea, que avisa que en su caso tienen lista de espera. Hace unos días llamaron a los clientes habituales -en la mayoría de los casos desde hace más de una década- para confirmar la reserva y todos corroboraron su estancia del año que viene.

En el Catalonia El Pilar, situado en un edificio modernista, los días santos el 70% de las habitaciones están ocupadas por vecinos de la capital aragonesa. En el Inca, las cuatro primeras plantas –tiene cinco- están reservadas por cofrades desde hace años. "Hemos visto crecer a los niños o nos traen torrijas", ríe Melero, lo que evidencia el ambiente familiar que se vive esos días en este hotel. Una práctica que también se extiende a apartamentos turísticos del barrio.

"Las más cotizadas son las de las primeras plantas y las que están en la plaza"

La primera vez que una señora de Zaragoza encargó una habitación para los días de Semana Santa sorprendió al personal del Catalonia El Pilar, pero pronto se dieron cuenta de que tenían un "potencial importante". A partir de la noche del Miércoles Santo o la mañana del Jueves Santo, las maletas invaden las recepciones de estos complejos. Uno de los motivos que les lleva es ver las procesiones desde un lugar envidiable, como pueden ser las ventanas y balcones de la calle de Santa Isabel –desde donde se divisa la puerta de la real capilla-, de la plaza del Justicia o de Manifestación. "Las más cotizadas son las de las primeras plantas y las que están en la plaza", apunta Guinea.

Estar más cerca de San Cayetano, centro neurálgico de la Pasión zaragozana, es otro los alicientes que lleva a los cofrades a instalarse allí. De esta forma evitan terminar la procesión de madrugada y regresar a sus domicilios en otros barrios de la ciudad ni se tienen que desplazar para participar en los turnos de vela.

De hecho, en algunos casos esta costumbre marca el año de los hoteles. En el Hotel Inca Boutique aprovecharon el confinamiento de la pasada primavera para reformar las habitaciones y zonas comunes, una intervención que tenían prevista para después de la Semana Santa. 

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