ZARAGOZA
Tensión entre el Ayuntamiento y la DGA por la operación de Becton Dickinson
El Gobierno de Aragón trata de desmerecer el papel municipal y contraprograma la comparecencia en la que el alcalde de Zaragoza iba a anunciar la inversión.
![TOMA POSESION RECTOR / 12.03.2021 /JAVIER BELVER[[[FOTOGRAFOS]]][[[HA ARCHIVO]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2021/03/17/toma-posesion-rector-azcon-y-lamban.jpeg)
![TOMA POSESION RECTOR / 12.03.2021 /JAVIER BELVER[[[FOTOGRAFOS]]][[[HA ARCHIVO]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_640_360/uploads/imagenes/2021/03/17/toma-posesion-rector-azcon-y-lamban.jpeg)
Uno puede pensar que la llegada de una millonaria inversión a Zaragoza daría pie a las buenas palabras de los responsables institucionales. Pero ayer hubo algo más que eso. Aunque no se evidenció en público, el aterrizaje de Becton Dickinson en la capital aragonesa abrió uno de los episodios de mayor tensión entre el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.
El motivo fue la decisión del Gobierno de Aragón de hacer pública la operación por su cuenta cuando el regidor tenía convocada, al mediodía de ayer, una rueda de prensa en la que iba a informar del proyecto, que se va a desarrollar en unos suelos municipales en Empresarium. Los movimientos para desmerecer el papel del Consistorio (el propio Lambán lo calificó de mero "colaborador") agravaron aún más el conflicto.
El proyecto dio sus primeros pasos en octubre, cuando la empresa comunicó su intención de abrir una nueva planta, a la que optó la Comunidad. CEOE-Aragón actuó como mediadora y contactó tanto con la DGA como con el Ayuntamiento de Zaragoza para articular una propuesta para amarrar la inversión. Tras decidir que se construiría en España, la puja se entabló entre Madrid y Zaragoza después de descartarse otras ubicaciones planteadas por la DGA en Aragón, como Plhus. El Ejecutivo no tenía parcelas de 10 hectáreas en la capital aragonesa y el Ayuntamiento ofreció Empresarium, además de poner todas las facilidades a la compañía.
El Consistorio se responsabilizó de la negociación de la operación de la venta de suelo y la acabó encarrilando en decenas de reuniones. Se gestionaron los estudios geológicos, plazos, licencias, fiscalidad... El Ayuntamiento tuvo que asumir un exigente examen de una auditora independiente. La única conversación sobre este asunto del alcalde y el presidente Lambán se produjo en diciembre, cuando Azcón le informó de que el proyecto estaba muy avanzado.
Por su parte, la DGA insiste en que durante este periodo nombró a un equipo de seis personas, que acompañaron en el proceso a la empresa, se contactó con la ministra de Industria, Reyes Maroto, se analizaron suelos o se visitaron las instalaciones de la compañía en Fraga. Por estos motivos, se atribuye un papel protagonista en el éxito de la operación.
El pasado día 2, el Ayuntamiento logró la carta de intenciones para adquirir el suelo y cerró la venta de la parcela. El gobierno municipal acordó con la empresa que ayer se iba a hacer público y se pactaron los datos de los que se iba a informar. Por ejemplo, no se iba a hablar de jeringuillas.
La DGA se enteró el martes por la noche de que Azcón iba a anunciar el proyecto, a través de una llamada de la empresa a la consejera de Economía, Marta
Gascón, montó en cólera y decidió que tras el Consejo de Gobierno haría pública la operación para anticiparse. Así lo hizo Marta Gastón. En la cuenta oficial de Twitter se informó, con una foto de Lambán, de que se tomaba conocimiento del inicio de la declaración de interés autonómico de la planta, en la que trabaja ya para ganar tiempo sin esperar a que la empresa oficializara la solicitud.
En el Ayuntamiento estalló la indignación ante lo que consideraron una "irresponsabilidad" y una "deslealtad" y criticaron que Gastón ni siquiera diera los detalles correctos de la operación, aunque desde la DGA aclararon que se los facilitó la empresa el 23 de febrero. En la rueda de prensa, Azcón evitó la confrontación con la DGA, pero además de no atribuirle ningún mérito, deslizó que trató de que la empresa se instalase en otro municipio.
En la DGA dijeron que tenían el compromiso de comparecer los dos y que el alcalde incumplió el pacto, algo que en el Consistorio tachan de falso. La rúbrica la puso Lambán en un tuit en que dio las gracias al Ayuntamiento por su "colaboración". En la Casa Consistorial no daban crédito.
