Oleada de solidaridad espontánea con la chocolatería Valor: "No hay dulzura sin ti"
Tras anunciar el cierre temporal de la cafetería ubicada en la plaza Sas de Zaragoza, personas anónimas han ido colocando en su fachada mensajes de apoyo.
Hace unos días, la fachada -tanto la puerta principal como los cinco ventanales- del establecimiento de Chocolatería Valor, ubicado en la plaza Sas de la capital aragonesa desde hace casi 14 años, amanecía cubierta de mariposas de colores y diversos mensajes de apoyo escritos sobre pedazos de cinta adhesiva de color amarillo. Tras anunciar el cierre temporal de la cafetería el pasado 1 de marzo, una persona anónima decidió mostrar su apoyo al establecimiento y a su plantilla con esta original iniciativa: ‘Una nota, una sonrisa: deja aquí tu mensaje solidario’.
Al lado del letrero, el cual animaba a participar a la ciudadanía, colgaban varios bolígrafos y una cita adhesiva de color amarillo sobre la cual, quienes pasan por la puerta pueden dejar su mensaje de ánimo: “¡Os esperamos!”, “¡Volver pronto!”, “¡Todo va a salir bien!”, “¡Fuerza y ánimo!”, “No hay dulzura sin ti”.
“Justo me pilló fuera de Zaragoza y comenzaron a llegarme wasaps de vecinos de la zona, clientes y amigos”, recuerda. Reconoce que, en un principio, le pilló completamente por sorpresa.
“Cuando lo vimos por primera vez nos quedamos sorprendidos y muy emocionados. Para mí es un orgullo que la gente te demuestre que te echa de menos y que te aprecia. Lo primero que pensé es que ojalá este apoyo llegase al resto de compañeros del sector, lo estamos pasando francamente mal”, reconoce Fermín Moreno, dueño del establecimiento. Asegura que esta acción sorpresa le ha dado “un poco de alegría” y sobre todo fuerzas para enfrentarse a uno de los momentos más complicados de su historia.
A pesar de haber nacido en los albores de otra crisis, en concreto en octubre de 2007, hoy; este zaragozano reconoce que la pandemia está siendo mucho más dañina. “En esta ocasión no podemos hacer nada porque nada depende de nosotros. Jugamos con aforos, restricciones o el toque de queda… no podemos trabajar”, admite.
Tras el primer cierre, producido en marzo de 2020 con la llegada de la crisis sanitaria, Chocolatería Valor permaneció con la persiana echada hasta finales de noviembre. “Una vez abrimos la verdad es que trabajamos bastante bien hasta Navidad. Sin embargo, con la llegada de las nuevas restricciones volvió a caer todo en picado. Durante el fin de semana, de 18.00 a 21.00, es cuando más facturamos”, explica.
De hecho, a partir del 15 de enero estima que su facturación ha caído en torno a un 50% con respecto a las cifras que maneja del mismo periodo del pasado año. “Un negocio con esta caída en sus beneficios es insostenible”, lamenta.
Por eso, tras anunciarse que no iba a celebrarse la Semana Santa y una vez habló con su plantilla, Moreno decidió cerrar durante el mes de marzo con la idea de reducir costes y, sobre todo, con la esperanza de que se relajen las medidas y que la vacuna comience a hacer efecto en la ciudadanía. “Sinceramente, quería tomar la decisión antes de que fuera demasiado tarde”, admite.
Un mensaje para sus clientas más fieles
Moreno recuerda que, además de cebarse con la hostelería, la pandemia ha tenido su foco en la población más mayor, de la cual cuenta con un buen grupo de clientes de toda la vida. “Es una de las cosas que más echo de menos, ya no vienen como antes, por el miedo y el riesgo que supone para ellas”, explica.
Una realidad que lleva meses detectando en su establecimiento en el que forman parte de “nuestra clientela más fiel”. “Creo que, junto a nosotros, son de los que peor lo están pasando. Espero que pronto puedan volver a disfrutar de las cosas como antes”, concluye.
