urbanismo

Torre Zaragoza ya es el edificio más alto del valle del Ebro con sus 30 plantas construidas

Más de 200 operarios trabajan con el objetivo de acabar las 285 viviendas en otoño tras una inversión de 70 millones.

Torre Zaragoza.
Panorámica desde la última planta del edificio, a 95 metros de altura, que se rematará con una antena y llegará a los 106 metros.
Toni Galán

Torre Zaragoza se ha convertido oficialmente en el edificio más alto del valle del Ebro tras rematarse la construcción de su estructura, que alcanza las 30 plantas y los 95 metros. Su figura ha cambiado la panorámica de la ciudad a los pies de la estación de Delicias, que pese a su monumental tamaño parece casi pequeña si se observa desde los cinco áticos dúplex que coronan este pequeña ciudad vertical de 285 viviendas.

HERALDO ha recorrido la obra residencial más grande en marcha en Aragón y ha subido hasta la cubierta para fotografiar las vistas más exclusivas de la ciudad y su entorno. "En días claros, cuando el cielo está totalmente despejado, no solo se puede apreciar el Moncayo, sino los Pirineos", señala uno de los arquitectos que diseñó el edificio, Joaquín Lahuerta, del despacho zaragozano Ingennus.

Más de 200 operarios trabajan en los distintos tajos de la obra, ya que mientras los últimos enconfradores rematan la "compleja" estructura de la piscina situada en la planta 18, otros profesionales alicatan los suelos porcelánicos, las cocinas y los baños en las primeras plantas o las piezas que componen la fachada ventilada. "Esa piscina tiene un voladizo inclinado que recoge la playa y el propio vaso", explica Lahuerta desde la planta baja antes de subir en un montacargas como los de las minas y que en este caso asciende a buen ritmo por la fachada hasta la planta 29.

Ni el arquitecto ni uno de los responsables de la constructora, Dragados, recuerdan que se haya utilizado un ascensor provisional para una obra en Aragón. Se montó para evitar que los obreros tuvieran que subir y bajar a pie por las 30 plantas. Y con el objetivo de evitar desplazamientos innecesarios, se habilitó hasta hace unas semanas un comedor en la planta 17.

Grúas de 127 metros

Todas las cifras son a lo grande en Torre Zaragoza, que alcanzará los 106 metros cuando se monte la antena de remate. Como las grúas, que arrancan en la cuarta de las cinco plantas subterráneas y superan, en total, los 127 metros. Con su ayuda se han izado las ditintas piezas de un lego mareante. Por ejemplo, buena parte de las 1.750 ventanas que darán luz al interior de las estancias del edificio, instaladas hasta la planta 16. O los paneles de la tabiquería seca, que si se alinearan sumarían 26 kilómetros. En el caso de los ladrillos, unirían en fila india Zaragoza con Sallent de Gállego.

Como cuenta Lahuerta a los alumnos de Arquitectura que visitan la obra, esta es tan grande que permite apreciar las distintas fases con un simple recorrido interior. Mientras la faena está muy adelantada en las ocho primeras plantas, en las que las carpinterías y las cocinas ya se han montado, a falta de los electrodomésticos, en las superiores solo lucen los forjados. "El sistema de trabajo es muy distinto al convencional en un edificio de ocho o diez plantas", añade.

Uno de los aspectos que llama la atención es el despliegue de medidas contraincendios, obligado por la normativa municipal, una de las más severas del país. En todos los espacios comunes se están montando rociadores de agua que se alimentarán desde las piscinas situadas en la planta baja y en la 18, y se han construido en las fachadas hasta ocho refugios de 25 metros cuadrados para que los residentes esperen a ser rescatados en caso de un grave siniestro. Además, para garantizar la evacuación hay dobles escaleras en los dos núcleos de comunicación vertical.

No obstante, el movimiento natural se hará mediante ocho ascensores, dos de los cuales tendrán capacidad para 21 personas, ideados para las mudanzas y subir grandes cargas.

Todos ellos estarán en movimiento a partir del próximo otoño, cuando se entreguen las llaves tras invertirse 70 millones. A la promotora, la zaragozana Plaza 14, solo le quedan 20 de los 285 pisos por vender, todos ellos situados en las plantas altas. Los más exclusivos son los áticos-dúplex, de hasta 172 metros con otros 157 de terraza con piscina cada uno y cuyos precios parten de 759.000 euros más IVA. Un precio a la altura de vivir en el cielo de Zaragoza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión