Gran despliegue de la Guardia Civil en Borja para detener un peligroso delincuente que llevaba años huido
El hombre, al que la Guardia Civil se ha llevado encapuchado, tenía múltiples señalamientos en Aragón, Cataluña y Andalucía por delitos de estafa, extorsión, lesiones, robo con fuerza y malos tratos en el ámbito familiar.
En torno a las 10 de la mañana de este jueves, decenas de agentes de la Guardia Civil de Zaragoza se han desplegado en el corazón de Borja, y han cortado todas las calles que daban acceso a la plaza del Ayuntamiento.
Una vez allí, se han dirigido a un inmueble vecino al bar de la plaza, donde han procedido a derribar la puerta. Tras permanecer un rato en el interior del edificio, han salido con un detenido, encapuchado. El detenido, de 29 años, es un peligroso delincuente al que le constan hasta veinte requisitorias de diferentes juzgados de Aragón, Andalucía y Cataluña por delitos de estafa, extorsión, lesiones, robo con fuerza y malos tratos en el ámbito familiar.
La investigación se inició en diciembre del año pasado, cuando la Guardia Civil de Zaragoza recibió un comunicado de la Guardia Civil de Teruel, en el que se señalaba la posible ubicación de un peligroso delincuente, con varias requisitorias judiciales en vigor y posiblemente armado, en la localidad de Andorra (Teruel).
La Guardia Civil pudo comprobar que este hombre se encontraba en Andorra y que adoptaba diversas medidas de seguridad para impedir ser localizado. Tras varios días sin conseguir que saliera de su "escondrijo", se le perdió la pista.
Pero el día 1 de febrero los agentes tuvieron noticias que este delincuente podría encontrarse en Borja, así que los especialistas de la Policía Judicial confirmaron su presencia. Así, este jueves se ha procedido a su detención.
Posteriormente, se ha podido comprobar que durante este tiempo también se había escondido en Zaragoza. Según señala la Guardia Civil, "todos estos desplazamientos le servían no solo para huir de la justicia, sino también para evitar ser víctima de un supuesto ajuste de cuentas, ya que había herido gravemente a otra persona".
"El operativo ha sido brutal, al menos había 10 vehículos de la Guardia Civil. Pero también ha sido muy rápido, en media hora lo habían detenido y se iban. Está claro que lo tenían todo muy controlado y el detenido estaba muy localizado. Es curioso que haya elegido el centro del pueblo para esconderse", comentaba Eduardo Arilla, alcalde de Borja.
