tribunales

El exceso de alcohol obliga a absolver a un joven que se acostó con su amiga tras una fiesta en Zaragoza 

La acusación particular pedía una condena de 6 años de cárcel por violación, pero la Audiencia de Zaragoza dice no tener claro si el investigado, de 22 años, "conoció o no la ausencia de consentimiento".

Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
José Miguel Marco

Tal y como pedía la Fiscalía, la Audiencia de Zaragoza ha absuelto a Pablo V.R., el joven para el que una amiga pedía seis años de prisión y 50.000 euros de indemnización por meterse con ella en la cama aprovechando que estaba bebida. Los hechos se produjeron en julio de 2017 tras una fiesta en la que corrió abundante el alcohol. De hecho, el tribunal explica que la denunciante, de 18 años, no fue la única que bebió. Y reconoce que le resulta imposible condenar al encausado porque no se ha podido determinar «más allá de toda duda razonable, si este fue consciente de que, objetivamente, se estaba aprovechando de la incapacidad de la víctima». Es decir, no queda claro si Pablo V.R. –que también declaró haber tomado mucho alcohol– «conoció o no la ausencia de consentimiento»

La supuesta víctima declaró en el juicio que invitó a varios amigos y conocidos a su casa para celebrar una fiesta. La joven decidió irse a la cama hacia las 3.00, ya que había tomado alcohol y se sentía «cansada y medio dormida». Antes de dejar el salón, le pidió a una amiga que echase a todo el mundo de casa. Sin embargo, consintió que se quedasen allí a dormir la citada amiga, el novio de esta, un tercer joven y el investigado. 

Tras quedarse solo en el salón, Juan Pablo –que tenía entonces 22 años– decidió ir al dormitorio de la denunciante, con la que había tenido relaciones dos años atrás. Una vez allí, puso a cargar el móvil y ojeó Twitter durante un rato. La chica se despertó y preguntó quién estaba con ella, momento en que el procesado se identificó y se tumbó a su lado. Juan Pablo, al que defiende la abogada Ana Pilar Galán, le dio un beso que derivó en relaciones sexuales completas. "No se ha podido acreditar que estas no fueran consentidas", alegó la Fiscalía durante la vista. Y a esa misma conclusión parece haber llegado ahora el tribunal. 

A la mañana siguiente, la chica, el acusado y los otros tres jóvenes que se habían quedado a dormir en la casa tras la fiesta desayunaron juntos. La denuncia por agresión sexual se interpuso más de medio año después, el 6 de febrero de 2018. Dado el tiempo transcurrido ya no se pudo realizar una exploración a la supuesta víctima ni tampoco determinar el grado de afectación por el consumo de alcohol, que en cualquier caso fue elevado ya que en la reunión los amigos participaron en «juegos de beber».

Aunque la Fiscalía consideraba que estos hechos «no son constitutivos de delito alguno», la acusación particular mantuvo la petición de seis años de cárcel para el presunto agresor.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión