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"Se puede emprender con 55 años en plena pandemia con un proyecto bonito en el que crees"

Puri Eiroa acaba de abrir, junto a un socio, Coworking Gremios dirigido a particulares, autónomos y empresas y donde la flexibilidad de horarios y espacios es el sello de identidad. 

El emblemático edificio La Adriática de Zaragoza -considerado como el primer rascacielos de la ciudad, en el Coso- acoge desde hace un mes a un 'nuevo inquilino': Coworking Gremios y Centro de Negocios. Un espacio de 400 metros cuadrados donde particulares, autónomos y empresas pueden desarrollar su actividad profesional de una forma flexible alquilando por horas puestos de trabajo, despachos y salas de reuniones y también tener ahí su domiciliación fiscal.

Detrás de este proyecto está la abogada Puri Eiroa, que junto a un socio gestaron la idea a finales de diciembre de 2018 y que ahora la ven materializada tras casi un año de obras. "En Zaragoza hay bastantes espacios de coworking que funcionan como centros de negocios donde alquilan despachos e incluso puestos fijos de contratos anuales. Nosotros queremos clientes nómadas con flexibilidad en horas y espacios y que vengan a trabajar porque están a gusto", explica.

Coworking Gremios está dividido en dos áreas -una zona de despachos y 15 puestos de trabajo y otra, con una sala de reuniones (con capacidad para 10 personas) polivalente- y llama la atención su cuidada decoración con mobiliario de madera de estilo rústico. "Nos enamoramos del sitio y se ha diseñado con la idea de que los clientes se sientan como en el salón de casa. Además, también hay espacio para pequeños catering", detalla la CEO de la compañía.

La covid, "a favor"

Aunque la apertura del negocio ha coincidido con la covid, nunca se plantearon echarse atrás. "Somos conscientes de que la situación no es la mejor, pero por otro lado hay mucha gente que está cansada del teletrabajo y que le apetece cambiar de aires. Creemos que tenemos una parte de clientela a ganar con el teletrabajo. Asimismo, hay gente que empieza ahora y trabaja desde casa, en el coche o en la calle y que necesita un sitio representativo para atender visitas o hacer reuniones y que no está dispuesta a pagar un alquiler fijo por un despacho. La situación económica está bastante regular y hay personas que no pueden asumir gastos fijos cuando eres un profesional o un autónomo", destaca Eiroa, convencida de que la pandemia "va a jugar a favor".

"Tenemos una parte de clientela a ganar con el teletrabajo"

Y si emprender siempre es un reto -y más en estos tiempos tan inciertos que atravesamos-, hacerlo a los 55 años, como es el caso de esta abogada, supone una doble aventura empresarial. Reconoce que le da "un poco" de miedo no saber cómo marcharán las cosas, pero ante todo prevalece su ilusión. "No me veo prejubilada. También montar este negocio ha sido por necesidad; estuve dos años en dique seco y fueron duros. Seguro que cuando comience a rodar será el trampolín para hacer otras cosas. Se puede emprender con 55 años en plena pandemia con un proyecto bonito en el que crees", resalta.

Puri Eiroa siempre se ha movido en el mundo jurídico: primero, cuando acabó la carrera, en el despacho de su padre, Emilio Eiroa (presidente de Aragón entre 1991 y 1993) fallecido en 2013 y del que se siente muy orgullosa, y después como letrada para el Banco Central Hispano, gerente de una sociedad que prestaba servicios para dicho banco cuando los externalizó, asesora del Departamento de Industria de la DGA y como autónoma para una empresa zaragozana, entre otros trabajos. "Necesitaba cambiar de actividad; me gusta la relación con la gente y el tema comercial y de gestión. No obstante, esa parte jurídica de llevar una empresa sigue estando", indica.

Tres euros la hora

En el mes que llevan abiertos, ya tienen clientes fijos que alquilan despachos y la sala polivalente (esta semana con un muestrario de ropa para vender a tiendas) y domiciliación de empresas y particulares. "Tenemos varios abogados y mediadores sociales que utilizan nuestros espacios para atender visitas, sociedades domiciliadas y reservas para la sala grande. Y desde que tenemos en marcha la web, hay más movimiento", sostiene la consejera delegada de la sociedad.

En cuanto a los precios, Eiroa recuerda que cuentan con bonos y planes con descuentos. "Un puesto individual de coworking cuesta 3 euros IVA incluido la hora; un despacho, 12 € la hora y la sala de reuniones, 16. Y tener una dirección física y estable con varios servicios, desde 15 euros/mes", explica.

Tanto a ella como a su socio les gustaría que fueran conocidos como 'el coworking de La Adriática' y que la ciudadanía supiera todas las posibilidades que ofrecen sus espacios. "Queremos que la gente fluya y que surjan colaboraciones y también negocios. ¿Por qué no?", concluye.

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