Rastreadores en Calatayud: "Con unos pocos que se salgan del redil el resultado puede ser 'cataclísmico"

"Si queremos que esto cambie, tenemos que llevar una vida social restringida". Así de rotundo se muestra el doctor Luis Digón, responsable del equipo de rastreo del sector sanitario de Calatayud, que desde que acabó la Navidad está registrando sus peores números en lo que va de pandemia. "Contrasta con el verano, en el que en Calatayud apenas hubo incrementos notables, pero los días navideños han sido catastróficos", reconoce. Sobre las causas de esta situación, este sanitario también lo tiene claro: "Ha habido muchas más reuniones sociales, concentraciones familiares en espacios con poca ventilación, además de una falsa sensación de seguridad cuando llegas a casa o a una terraza y te quitas la mascarilla".

Respecto a estos focos, Digón insiste en que "no puedes relajarte, no puedes reunirte con diferentes burbujas, y hacerlo sin seguir las medidas de seguridad". Así, reconoce que en estos días se han encontrado casos de contagiados que "primero habían estado con un núcleo familiar, después habían ido a ver a los sobrinos y por la tarde a los suegros, o quien se había reunido con 25 amigos". "El perfil es muy heterogéneo, pero en general el infectado lo es por contacto exterior y luego lo ha transmitido a los allegados, incluido cuando va a ver a sus padres mayores que apenas salen de casa", detalla. Por ello pide "hacer examen de conciencia" y valorar qué encuentros se pueden mantener. "Nos desesperamos", asume con un sentimiento de cansancio en la voz.

En su caso trabajan desde el centro de salud del paseo Cortes de Aragón con un grupo de enfermeras y apoyos puntuales de otros compañeros. "Creo que hay que llamar a las cosas por su nombre y cuando llamo no digo que alguien es positivo, digo "usted está infectado", porque es una infección con una elevada letalidad y con unas consecuencias graves". Así, para concienciar insiste en que "tenemos que pensar en qué pasará si se llenan las UCI y si se desbordan todos los centros de asistencia con quien no tenga acceso a una atención médica".

A pesar de todo ello, Digón se muestra "optimista", pero remarca "si la gente se conciencia, cumple y cambia de hábitos". En este punto, señala que "la gran mayoría cumple, pero con unos pocos que se salgan del redil vemos que el resultado puede ser 'cataclísmico".  

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