zaragoza
Utebo comienza a pacificar un tramo de la N-232 con vistas a su transformación definitiva
El consistorio reducirá la velocidad de circulación a 30 kilómetros por hora, instalará señales y colocará un radar a principios de año para mejorar la seguridad vial.
El Ayuntamiento de Utebo ha comenzado a adoptar medidas para pacificar un tramo de aproximadamente 150 metros de la antigua carretera nacional 232, justo en el límite entre la localidad y el barrio rural de Casetas.
Desde hace unos meses, el consistorio de Utebo es titular de un tramo de 1.350 metros entre los puntos kilométricos 251,960 y 253,310 de la carretera N-232, después de que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) aprobara su cesión. La decisión del Mitma fue muy celebrada entre los habitantes de la localidad, ya que era una reivindicación con muchos años de antigüedad.
A largo plazo, el objetivo del Ayuntamiento es que esta vía adquiera un aspecto más amable, con una apariencia de bulevar y paseo ciudadano para el disfrute de todos los vecinos. Por el momento, el consistorio ha comenzado a implementar medidas para mejorar la seguridad vial y pacificar la zona.
Una de las primeras intervenciones llevadas a cabo fue la de crear una treintena de plazas de aparcamiento junto al acceso al barrio de Malpica, una medida que gustó entre los colectivos vecinales del barrio. “Nos han venido genial porque hay espacio suficiente mejorará mucho el comercio de proximidad”, señala María Luisa García, presidenta de la Asociación Vecinal Utebo-Avanza.
No obstante, tanto el Ayuntamiento como la asociación son conscientes de que se requieren nuevas actuaciones encaminadas a la transformación definitiva de la travesía. “Actualmente, la velocidad es de 50 km/h y cuando alguien quiere aparcar se producen situaciones de peligro. Por eso pedimos que se limite a 30”, añade García.
Precisamente, en ello están trabajando en estos momentos desde el consistorio, que asegura que de forma “inminente” se colocará la señalización que limite la velocidad a 30 km/h. “Queremos bajar la velocidad en el tramo más urbano. Visualmente tiene el aspecto de una carretera nacional, aunque en el fondo no lo es y quienes circulan por allí todavía no lo han interiorizado”, considera Rubén Estévez, concejal de Medio Ambiente, Participación Ciudadana y Urbanismo.
Un radar con fines “pedagógicos”
Continuando en esta línea, el Ayuntamiento también tiene previsto instalar, en el mes de enero, un radar que controle la velocidad en la zona y tenga fines pedagógicos. “De esta manera empezaríamos a acostumbrarnos a su pacificación. Es trabajo de todos concienciarnos”, apuntan desde la asociación de vecinos, que también ve con buenos ojos su colocación.
A estas primeras medidas de fácil implantación les seguirán otras con el objetivo final de transformar el aspecto de esta antigua carretera. “Estamos trabajando en la intervención que necesita la vía para reurbanizarla y darle otro aspecto”, explica Estévez. No obstante, advierten de que se trata de un proyecto “muy a largo plazo” y que necesitará de una “importante financiación”.
Para ir definiéndolo, el Ayuntamiento elaborará un Plan Director que busque las bases de esa transformación y que incluya las aportaciones de la participación ciudadana. De esta forma, podrán cerrar la “brecha” que supone la antigua N-232 para la localidad.
