zaragoza

Centro de día de Villamayor: “¿Los yayos no pueden venir a comer? Pues les llevamos la comida a casa”

Cerca de una treintena de mayores se benefician de los menús a domicilio que preparan y reparten trabajadores del centro asistencial y el Ayuntamiento de Villamayor de Gállego.

Los menús, en sus tupper, listos para el reparto.
Los menús, en sus tupper, listos para el reparto.
L. R.

Nunca un menú había llenado tanto. Y si no, que se lo digan a los 27 mayores de Villamayor de Gállego que cada día, de lunes a viernes, reciben a domicilio una comida caliente. El cierre del centro asistencial el pasado 12 de marzo, días antes de la declaración del estado de alarma, obligó a sus responsables a replantear sus servicios para seguir acompañando a los más vulnerables de la localidad reduciendo los riesgos al mínimo.

“Progresivamente fuimos planteando qué hacer para suplir las carencias que sufrían algunos mayores. Finalmente, pensamos: si los yayos no pueden venir a comer, pues les llevamos la comida a casa” explica Susana Andreu, coordinadora del centro de día de Villamayor de Gállego. Fue así como a principios de agosto iniciaron su particular comedor a domicilio. De esta manera, quienes acudían a comer allí a diario tienen la posibilidad de seguir recibiendo el mismo servicio, aunque en la puerta de casa.

Para Andreu, la labor que realizan en estos momentos va mucho más allá de proporcionar un menú nutricionalmente completo, ya que además de llenar el estómago permite a los mayores interaccionar con la persona que se lo lleva a casa y evitar salidas para ir al supermercado. “Empezamos con 14 servicios y ahora tenemos 27 personas a las que llevamos la comida a casa. Todo el mundo está encantado”, asegura.

Angelines le lleva la comida a su casa a un usuario del centro de Villamayor.
Angelines le lleva la comida a su casa a una usuaria del centro de Villamayor.
L. R.

Antes de la irrupción de la pandemia, el centro, que abrió sus puertas el 2 de agosto de 2018, contaba con una treintena de usuarios y se servían alrededor de 40 comidas. El servicio a domicilio tiene el mismo precio que cuando se realizaba presencialmente, 90 euros al mes, e incluye un primer plato, un segundo y un postre.

Además, en las elaboraciones se tienen en cuenta las patologías y las particularidades de cada comensal. “Se adecúan a las necesidades que tiene la tercera edad, son bajos en sal y se adaptan a las enfermedades de los usuarios, como en caso de diabetes”, comenta Andreu. El lunes, por ejempló, tocó menestra, pechugas en salsa de queso y uva para terminar. Todo ello adquirido a proveedores de la zona para, al mismo tiempo, promover el comercio local.

Los menús están adecuados para las necesidades y dolencias de las personas mayores.
Los menús están adecuados para las necesidades y dolencias de las personas mayores.
L. R.

“La soledad y la incertidumbre son los peores enemigos”

Para Marta Solans, concejala del área de Igualdad y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Villamayor de Gállego, la iniciativa del comedor a domicilio está siendo todo un éxito. “La gente está muy contenta. Te ven por la calle y te felicitan, y eso es una alegría”, afirma.

En esta localidad de poco más de 2.700 habitantes, la mayoría se conocen. Esto hace que el tejido social sea sólido y que las relaciones entre vecinos sirvan para no dejar a nadie atrás. “En los pueblos tenemos la gran suerte de que todos nos conocemos. Y si sabemos que hay personas que están solas, las acompañamos”, asegura la concejala.

Y es que, tanto ella como la coordinadora del centro de día coinciden en que la pandemia está haciendo mella en los más mayores tanto física como mentalmente. “Todos estamos de acuerdo en que tenemos que mantener a nuestros mayores con vida, pero la cronificación de la situación genera un deterioro cognitivo. La soledad y la incertidumbre son los peores enemigos del ser humano”, lamenta Andreu.

Aparte de la comida a domicilio, desde el centro de día también prestan soporte domiciliario a todos aquellos que lo necesitan. “En el centro tenemos auxiliares, terapeutas, cocinera y pinche, y eran recursos que había que aprovechar”, explica la concejala. Por ello, el personal atiende a los usuarios dos, tres y hasta cinco veces a la semana para pasear con ellos, realizar ejercicios mentales y algo de actividad física.

Y así continuarán hasta que la situación se normalice, aunque en Villamayor son conscientes de que el virus no va a esfumarse de un día para otro. Por este motivo, desde el Ayuntamiento aseguran que seguirán ofreciendo estos servicios a todos los mayores que lo necesiten. De hecho, incluso están pensando en algún detalle para alegrarles un poco más la que será la navidad más atípica de los últimos tiempos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión