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Una entrevista de trabajo para un restaurante de Cuarte acaba con el dueño en el banquillo acusado de violación

La Fiscalía y la acusación particular piden 12 años de cárcel para el hostelero. El acusado, que ya fue condenado por otro caso de abusos sexuales, lo niega todo y dice que la relación fue consentida.

Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
José Miguel Marco

El propietario de un restaurante de Cuarte de Huerva se enfrenta a una pena de doce años de cárcel por la presunta violación de una chica de 20 años con la que contactó a través de un portal de empleo. La Audiencia de Zaragoza sentó este lunes en el banquillo, en un juicio a puerta cerrada, a Gustavo A. L., al que se acusa de forzar a la joven a tener relaciones.

El suceso ocurrió el 23 de abril de 2018. Ese día, el hombre, condenado por otro caso de abusos, citó a M. en su local, donde la invitó a cenar y a beber alcohol, así como a "fumar un porro", según recogen las conclusiones del Ministerio Fiscal. Después, una vez se quedaron solos, comenzaron a bailar, pero la chica pidió parar ya que el acusado, según la Fiscalía, le realizó varios tocamientos. Al no haber autobuses de vuelta, Gustavo se ofreció a llevar a la chica a casa, y le propuso acudir a un hotel en Cadrete para mantener relaciones. El acusado afirma que la joven aceptó ir si él pagaba la estancia, pero tanto la Fiscalía como la joven sostienen lo contrario, así como que le ofreció dinero a cambio de sexo.

Acto seguido, Gustavo condujo hasta un polígono, detuvo el coche y repitió la proposición, a lo que ella se habría opuesto. Él intentó supuestamente besarla, recibiendo un empujón. Ante la nueva negativa, el hombre le habría subido el vestido a la vez que le hacía proposiciones explícitas de sexo con penetración. Ella, según el relato de la Fiscalía, mantuvo una oposición verbal y física, lo que no impidió la consumación del acto. Tras los hechos, "el acusado le metió 200 euros en la cartera", sostiene la Fiscalía.

Al retomar la marcha, el vehículo chocó contra un bordillo y reventó las ruedas, por lo que la joven acabó por tomar un taxi. La Fiscalía pide para el acusado 12 años de prisión, 12.000 euros de indemnización y la prohibición de acercarse a la víctima "a una distancia no inferior a 500 metros". La acusación particular solicita también 12 años por un presunto delito de agresión sexual o 10 si se tratara de un delito de abuso.

El acusado lo niega

Gustavo A. L. insistió en que las relaciones "fueron consentidas". También alegó que tras el accidente ella le "ayudó" colocando los triángulos y que no le habría contado nada al taxista. Afirma que fue más adelante cuando denunció el supuesto abuso. La joven insistió en que no accedió a las relaciones y en que el miedo y el no disponer de una alternativa para volver a casa fue lo que la llevó a subirse al coche. La psiquiatra de la chica, citada como testigo, señaló que cuando la trató estaba "muy afectada".

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