zaragoza
Justicia Coffeeshop: almohadas y mantas para tomar café en tiempos de pandemia
Ante la ausencia de terraza, la cafetería zaragozana suple la falta de espacio con imaginación.
Los bancos y la fuente de la emblemática plaza del Justicia de Zaragoza se han convertido en la improvisada terraza del establecimiento Justicia Coffeeshop. El local, que abrió sus puertas el pasado 10 de octubre con una firme apuesta por el café de especialidad y la pastelería artesanal, ante la ausencia de terraza, ofrece a sus clientes almohadas y mantas para disfrutar de su consumición en este espacio. Un buen ejemplo de cómo la imaginación se puede convertir en una herramienta fundamental en tiempos de pandemia.
¿Emprender en tiempos de pandemia? ¿Por qué no? “Era ahora o nunca. Es la realidad que nos ha tocado vivir y no teníamos alternativa. Decidimos lanzarnos a la piscina y vamos a por todas”, asegura Ezequiel Garcés, copropietario de la cafetería junto a Nines Murcia, y uno de los fundadores de la empresa aragonesa San Jorge Coffe Roasters.
Un proyecto que nace de la historia de amor que surge entre un tostador de café y una pastelera, que deciden apostar por combinar ambos mundos y, en definitiva, sus pasiones. “Surge mientras regresamos de un viaje, durante el verano de 2019. A la semana siguiente apareció el local y no nos lo pensamos. Queríamos unir dos negocios deslocalizados, cafés San Jorge que se encuentra en el Burgo de Ebro y la pastelería ‘Con un poco de Azúcar’, que está en Santa Isabel”, relata Ezequiel.
El objetivo no era otro que unir fuerzas y ofrecer la combinación de sendos productos en el corazón de la capital aragonesa. “Hasta ahora éramos proveedores de hostelería, queríamos dar el salto y tener nuestro propio local”, admite.
Tras su apertura, el pasado mes de octubre, aseguran que la respuesta de la gente ha sido “insuperable”. “Cuando se decretó el segundo estado de alarma estábamos disfrutando del subidón de la apertura. Hasta diciembre no podemos presentar la solicitud de licencia para tener terraza así que hemos tenido que echar mano de la imaginación para buscarnos la vida”, admite el empresario. Así, además de colocar un banco de madera en la fachada, decidieron comprar algunas mantas y almohadas para invitar a sus clientes a disfrutar de la plaza del Justicia.
“Nuestra naturaleza es luchar contracorriente y nuestro objetivo es ofrecer nuestro producto. Cualquier persona puede hacer uso de la plaza, nosotros solo les damos alternativas. Si solo se puede hacer vida en la calle, haremos vida en la calle”, reivindica Garcés.
“No tengo miedo a empezar de cero”
En cuanto al momento actual que atraviesa el sector de la hostelería en todo el mundo, y en concreto en Aragón, Garcés asegura que, a pesar del clima general de incertidumbre, él siente coraje e impotencia a causa de la situación vivida: “Hace 5 años decidimos montar un micro tostadero de café en la ciudad, algo único en Zaragoza y un camino lleno de obstáculos. Supongo que el hecho de nadar a contracorriente formar parte de nuestra identidad y por eso nos manejamos mejor entre tanta incertidumbre”.
“No tengo miedo a que salga mal y a empezar de cero, pero me enfada el hecho de vivir una situación tan injusta y que se esté llevando por delante a tantas personas”, reconoce el empresario.
Por otro lado, reconoce que en estos momentos va a ser imprescindible tener capacidad de reinventarse y adaptarse a tiempos de pandemia. “Nosotros hemos apostado desde el principio por mantener vivas las redes sociales como canal de comunicación con nuestro público, eso sí, sin perder de vista una serie de valores como la sostenibilidad o las marcas humanizadas, siendo mucho más que un simple producto”, resume.
