“El 50% de los colectivos, asociaciones y comisiones de fiestas, ha decidido no hacer participaciones para el Sorteo de Navidad”

El Sorteo de Navidad, considerado como “el sorteo que más ilusión genera”, también se está viendo afectado por la pandemia de la covid-19. Y es que con planes modificados y actividades canceladas, las ventas se están viendo reducidas. Concretamente, las que más se han hundido son las ventas y reservas de colectivos, que en muchos casos utilizan la venta de lotería de Navidad para lograr unos ingresos extra. “Se estima que el 50% de los colectivos, que suponen para las administraciones alrededor del 45% de las ventas del Sorteo de Navidad, ha decidido que no van a hacer participaciones este año”, detalla Josep Manuel Iborra, presidente de la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal).

“Sin fiestas en Aragón muchas comisiones han decidido no reservar su número este año; los clubes deportivos no profesionales también han reducido su participación igual que las asociaciones de jubilados”, anota Pedro Catalán, presidente de Anapal Zaragoza. “A esto se une que muchas empresas tampoco han reservado sus números y que la hostelería, donde también se venden participaciones, está sufriendo restricciones”.

Y es que ni siquiera la ilusión ha podido ‘ganar’ a las consecuencias de la crisis sanitaria. “Estos colectivos no solo venden lotería para sacar algo de dinero –apunta Iborra–, sino que es una forma de compartir la ilusión de que si toca, nos toca a todos: a toda nuestra familia y amigos”.

Exactamente, el 70% de las administraciones de lotería considera que las ventas y reservas de colectivos son “malas o muy malas y en el caso de las de empresas no son mucho mejores”, tal y como se indica en el Informe de previsión de ventas del Sorteo de Navidad 2020, realizado por Anapal, en el que se ha encuestado a 400 administraciones de loterías de todas las comunidades autónomas. “Pero sobre todo las que se han hundido son las de la red externa de bares y vendedores ambulantes”.

Y tampoco las ventas por ventanilla van mejor. De hecho, van en línea con el descenso que están sufriendo las administraciones desde que volviesen a abrir sus puertas, tras semanas cerradas por la clausura decretada por el Gobierno en marzo, pues la participación en todo tipo de juegos ha caído un 15% en comparación con las ventas de 2019 de junio a septiembre. Concretamente, como se ha concluido en el informe, “el 82% de las administraciones está teniendo unas ventas por ventanilla para el Sorteo de Navidad que considera entre malas y regulares respecto al mismo periodo del año pasado”. Unas ventas que suponen, como indica Iborra, el 25% de las ventas del Sorteo de Navidad: “Como en todas las crisis estas ventas sobre todo se resienten por el menor poder adquisitivo y la incertidumbre que sufre la población”.

Un 30% de las administraciones, “al límite”

Con este panorama, teniendo en cuenta que el Sorteo de Navidad supone una buena parte de la facturación anual de las administraciones, se calcula que el 30% de estas, como señala el presidente de Anapal Zaragoza, se encuentran “al límite”. “E incluso, este porcentaje será mayor cuando pase el Sorteo de Navidad y se pueda calcular con exactitud cuánto se ha dejado de ingresar en este año”.

Y es que según indican desde Anapal, “hay una falsa percepción por parte de la sociedad de que todas las administraciones cuentan con colas enormes de clientes, como se puede ver en algunas míticas, cuando en verdad las comisiones que recibimos siguen congeladas desde 2004”. De hecho, la realidad, en palabras de Catalán, “es que la mayoría son negocios familiares, que como mucho tienen entre uno y dos empleados, y ahora solo se ha podido recuperar del ERTE a uno de ellos, como mucho, lo que dificulta la realización de acciones comerciales para captar a los clientes de colectivos o empresas”.