Los alumnos de La Joyosa de Zaragoza dan clase en tres salas municipales ante la falta de espacio

Los escolares del colegio público Ramón y Cajal del municipio zaragozano de La Joyosa llevan ocho años dando clases en estancias municipales ante la falta de espacio en el colegio. En 2012 el Ayuntamiento les cedió una sala polivalente que comunica con el patio de recreo en el que dan clase los niños de 6º de primaria. Dos años después la Corporación les dejó una habitación en un antiguo centro de mayores situado cerca de la escuela y este curso han estrenado aula en otra pieza de estas instalaciones. Al colegio asisten este año lectivo 111 niños de infantil y primaria y cuenta con una plantilla de 10 profesores tras desdoblarse uno de los grupos.

"El colegio es bastante antiguo y si hace diez años se empezó a quedar pequeño, en estos momentos la necesidad de la ampliación es ya perentoria", explica Miriam Cajal, presidenta de la asociación de madres y padres (Ampa) del centro. La situación es tan extrema que este curso se han salvado ‘in extremis’ de tener que convertir en aula un espacio ubicado en el sótano, aledaño al cuarto de la calefacción de gasoil, que otros años utilizaban como sala psicomotricidad, biblioteca y hasta almacén.

Un aula en un sótano

"Era un lugar que no reunía las condiciones para dar clase, y menos en la situación actual de pandemia en la que se recomienda mantener las instalaciones muy ventiladas. Este tema nos preocupaba mucho y finalmente se ha parcheado, aunque no es para nada una solución definitiva", subraya Cajal. Finalmente, los escolares de 1º y 2º de primaria se han reubicado en las dependencias que antaño utilizaban los mayores de la localidad.

El proyecto para la ampliación de las instalaciones, con un coste de alrededor de medio millón de euros, está redactado por el Gobierno aragonés desde hace cerca de tres años y lleva paralizado desde entonces. Las familias reivindican que se dé prioridad a esta actuación y el Departamento de Educación lo incluya en el plan de infraestructuras a acometer de cara a 2021.

Después de nueve meses, la reivindicación del colegio y las familias llega hoy al servicio provincial de Educación con el que van a mantener un encuentro telemático. La Ampa solicitó una reunión en enero del año pasado y tras los meses más duros de la pandemia volvió a pedirla a finales de julio. "Esperamos que nos den a conocer la situación en qué se encuentra el proyecto y que nos concreten si hay fondos para acometerlo y el calendario que tienen previsto", apunta la presidenta.

Cajal asegura que urge ampliar las instalaciones teniendo en cuenta el incremento de matriculaciones que este curso ha sido de 25 niños, 12 de primero de infantil y el resto de diferentes cursos. Una mayor inscripción que achaca en parte al proyecto de innovación que se puso en marcha en 2017 basado en el movimiento y en la neurociencia y que está suscitando el "interés" de las familias.

"Es una ampliación urgente"

El alcalde de La Joyosa, Jesús Manuel Ochoa, también defiende la necesidad de reformar y ampliar el colegio "con carácter de urgencia, para lo que ya tenemos los terrenos necesarios", dice. El nuevo inmueble de dos plantas se ubicaría anexo al actual ocupando parte de un parque. El inmueble diseñado originalmente tenía dos plantas, de las que la baja estaba prevista para gimnasio y la superfior para aulas.

Ochoa defiende que el futuro de la localidad, que tiene una media de edad de las bajas de Aragón (en 2018 era de 38,5 años), pasa por contar con un colegio en condiciones. La cercanía del núcleo a la capital aragonesa y sus servicios han atraído durante los últimos años a familias jóvenes.

La situación de La Joyosa ha sido denunciada en los últimos días por el grupo parlamentario de Izquierda Unida (IU) que envió varias preguntas al consejero de Educación, Felipe Faci, sobre su problemática. IU criticó que Educación se limitó a señalar que tenía prevista la solicitud de crédito para el próximo ejercicio, sin aclarar si se va a ejecutar con carácter prioritario en 2021.