tribunales
Juzgan por estafa a la pareja que montó la escuela de pilotos de Garrapinillos
La Fiscalía pide 10 años de cárcel para ellos por cobrar más de 200.000 € por cursos de formación que nunca impartieron.
La Audiencia de Zaragoza sentará este miércoles en el banquillo de los acusados a Jesús F. N. y a su mujer, Yolanda O.S., detenidos por la Guardia Civil en 2017 como gerentes de una escuela de pilotos con sede en Garrapinillos que obtuvo más de 200.000 euros vendiendo presuntos cursos fantasma. La Fiscalía les acusa de un delito continuado de estafa y pide para ellos sendas penas de cinco años de prisión. No en vano, cree que la pareja nunca tuvo intención de impartir las clases que ofertaba y que solo buscaba un enriquecimiento ilícito.
Las pesquisas que dieron lugar al arresto del matrimonio se iniciaron a raíz de la denuncia presentaba por un piloto que decía haber abonado 50.000 euros por un curso de entrenamiento en vuelo que no dejaba de aplazarse. El hombre intentó recuperar su dinero, pero solo obtenía excusas, lo que le hizo presumir que había sido víctima de una estafa. Tras una serie de investigaciones, la Benemérita comprobó que no era el único alumno en esta situación. De hecho, terminó identificando a 15 personas de diferentes países que habían anticipado un mínimo de 5.000 euros por estos mismos cursos.
Los acusados constituyeron el 7 de enero de 2015 la mercantil Condor Pilot Training S. L., que inicialmente tenía por objeto la prestación de servicios de intermediación entre aerolíneas, operadores aéreos, pilotos profesionales y tripulaciones de cabina. Solo unos meses después, el matrimonio comenzó a ofertar también un curso de formación denominado «A-320 Line Training Agreement», con «posibilidad de empleo en compañía aérea».
Para reservar una plaza, los interesados debían adelantar entre 5.000 y 6.000 euros en concepto de matrícula. El importe total del curso podía oscilar entre los 34.000 o 54.900 euros, en función de la clasificación del piloto (habilitado o no).En cualquier caso, como recuerda ahora la Fiscalía en su escrito de acusación, hubo algún alumno al que solicitaron hasta 74.000 euros.
Para la Fiscalía, la prueba de la «fraudulenta intención que guiaba a los acusados» es que Jesús F. N. tiene licencia de piloto privado de avión y piloto comercial, pero carecía de la autorización que concede la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para impartir cursos A-320, que eran los que la mercantil Condor ofertaba.En cuanto a su mujer, arrastra condenas por falsificación de documentos, intrusismo y apropiación indebida.
Según la acusación pública, ambos encausados pospusieron los cursos en varias ocasiones, alegando siempre diferentes excusas. Eso sí, en ningún momento dejaron de captar víctimas, tanto en España como en el extranjero. Y no solo cobraron la preinscripción y el primer plazo, sino que, en algunos casos, también reclamaron a los alumnos el segundo plazo.
Ellos niegan la estafa y aseguran que intentaron sacar adelante los cursos.
