Los hosteleros aragoneses critican que se demonice a los bares y piden soluciones "ya"

Alrededor de un centenar de empresarios y trabajadores de la hostelería han protestado este lunes por la tarde en la plaza de España de Zaragoza contra el retroceso de la ciudad a la fase 2 durante las fechas en las que deberían celebrarse las fiestas del Pilar. Con carteles y silbatos, han dicho "basta" y han exigido soluciones "ya".

Los profesionales han recordado, asimismo, que hasta ahora han intentado por todos los medios buscar soluciones junto al Gobierno de Aragón, sin que les hayan escuchado, según expresan, y que hay "muchas familias en peligro". "Se está acabando nuestra paciencia. Necesitamos trabajar, los bares no son culpables", han afirmado.

Tras la sentada en la céntrica plaza zaragozana, los manifestantes se han trasladado hasta la cercana plaza del Pilar y han protagonizado otra sentada frente a la delegación del Gobierno, en el transcurso de la cual han pedido que saliera algún representante de la institución para atenderles y poder trasladarse sus peticiones.

Precisamente, a partir de las 18.00 de esta tarde está reunida la Junta Local de Seguridad en la delegación del Gobierno, con la delegada del Gobierno, Pilar Alegría, y la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés. En dicha reunión está previsto que se concrete el despliegue policial que se establecerá durante las fechas en las que se habrían celebrado las Fiestas del Pilar en Zaragoza de no ser por la pandemia de coronavirus.

El pasado día 28, durante la última reunión, se fijaron las bases para un dispositivo especial que contará con el "máximo número de agentes posible", según indicó Pilar Alegría, y que vigilará las zonas de mayor probabilidad de aglomeraciones y, por tanto, de riesgo de contagio de la covid-19. Fundamentalmente, se pondrá el foco en las calles y plazas donde se concentra el ocio nocturno, en las riberas y rincones propicios para el botellón y en el entorno de la basílica del Pilar.

La consejera de Sanidad reconoció esta semana su preocupación por posibles rebrotes en la ciudad, y advirtió de que los controles serán "estrictos". El Ayuntamiento, por su parte, ha puesto en marcha una campaña de concienciación para recordar que no hay fiestas y pedir responsabilidad.