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Los 10 mejores parques de Zaragoza, una manera sana de disfrutar de la ciudad
Los pulmones verdes de la ciudad son una alternativa idónea para el ocio y el deporte.
Aunque empiecen a llegar los primeros fríos y haya zonas vedadas para su uso por las actuales circunstancias, los parques son una alternativa de ocio y salud que nunca pasa de moda. Zaragoza tiene muchos, naturalmente, pero esta decena de parques urbanos son fundamentales para entender la filosofía de ocio al aire libre que preside la vida de los zaragozanos a lo largo de todo el año; y sí, también son buenos con tiempo fresco.
Parque Grande José Antonio Labordeta
Espacio por antonomasia del ocio urbano y el deporte para los zaragozanos desde hace muchas décadas, enmarcado por el Canal Imperial, el actual tercer cinturón, el río Huerva y los hospitales Infantil y Miguel Servet. Su paseo circular de kilómetro y medio, recorrido del famoso ‘tren chuchú’, sirve de pista de entrenamiento a numerosos equipos deportivos. Las fuentes, el Cabezo del Batallador, el viejo jardín botánico, la zona del Rincón de Goya con los ecos de antiguos conciertos, el jardín de invierno, el kiosko de la música junto a las piscinas de Salduba, los alquileres de bicis y carritos de pedales, las terrazas (Flandes y Fabiola, en la esquina del paseo Renovales, es la más famosa junto a Las Ocas y sus mesas en la pradera)… el Parque forma parte imborrable de la memoria colectiva de la ciudad.
Parque Bruil
Situado entre la calle Asalto y el río Huerva, tiene cuatro hectáreas de terreno y en su día fue huerta de los Agustinos. También albergó el campo de fútbol del Real Zaragoza Club Deportivo hasta 1932, tuvo canódromo (hoy es la terraza de Villafeliche) y se inauguró oficialmente como Parque Bruil en 1965. A día de hoy, además de la superficie verde, tiene pistas polideportivas (baloncesto y fútbol sala) y de petanca. Como referencia cultural adjunta está el Centro de Historias, en el barrio de la Magdalena.
Parque Pignatelli
En la plaza Velázquez, al inicio del Paseo de Cuéllar y en el final del paseo Ruiseñores, se encuentra la entrada principal a este parque que actualmente ha visto llevado al cine uno de sus lugares más emblemáticos, las camas elásticas de ese acceso, en la película 'Las Niñas' de Pilar Palomero. Se extiende en paralelo a Cuéllar hasta la iglesia de San Antonio, y además de una amplia terraza en la entrada tiene diversos juegos infantiles. Actualmente se planea una ampliación por la zona de los antiguos depósitos, además de urbanizar la zona (77 viviendas libres y 30 públicas de alquiler) y hacer un anfiteatro para eventos culturales, además de nuevo espacio de jardines y un estanque con embarcaciones.
Parque Miraflores
Situado en una zona muy céntrica y urbanizada, de casi ocho hectáreas en un área rectangular, que constituye un pulmón verde (las dos terceras partes de su superficie) entre la avenida de Cesáreo Alierta, Camino de las Torres, Tenor Fleta y San José. Tiene toda una red de caminos de terrizo que lo atraviesan, muy frecuentados por deportistas, y gran variedad de árboles y arbustos; también abundan los juegos infantiles, pistas de petanca, gimnasio para personas mayores, terrazas y una fuente ornamental.
Parque del Agua
Es el nuevo gigante de la ciudad en el apartado de parques. Su nombre es Parque del Agua Luis Buñuel, tiene más de 120 hectáreas y está ubicado junto al recinto de la Expo, en el meandro de Ranillas y zonas adyacentes. De accesos totalmente abiertos, tiene un poco de todo; patos y cisnes entre los cañizos, campo de golf del modelo ‘pitch & putt’, estaciones de gimnasia, petanca, minifútbol, carril bici, grandes praderas, la llamativa Torre del Agua, un embarcadero y playa fluvial, fuentes de suelo (para caminar entre los chorros en los meses cálidos), el acuario de agua dulce más grande de Europa y una gran noria de 16 metros que fue uno de los símbolos de la recordada Exposición Internacional hace 12 años.
Parque Delicias
Con algo más de nueve hectáreas en la confluencia de Duquesa Villahermosa y Vía Univérsitas, este parque es sin duda uno de los más bulliciosos de la ciudad; no en vano está situado en uno de los barrios más poblados. Se construyó en 1995, aprovechando el terreno del antiguo Hospital Psiquiátrico ‘Nuestra Señora del Pilar’. Una de las cosas que más llaman la atención en este espacio es la variedad de flora, con más de 100 especies plantadas en la zona desde hace dos siglos. La Terraza Experimental aúna un concepto vanguardista en lo artístico, conciertos y sesiones de DJ incluidas, con esquemas tradicionales. Como ocurre en todos estos espacios, es un campo abonado para los amantes del deporte.
Parque del Tío Jorge
Es el emblema del Arrabal, el gran espacio verde de ‘siempre’ en la margen izquierda, con más de 15 hectáreas; hasta que llegó el Parque del Agua fue el más visitado de la zona. Tiene juegos infantiles, un lago ornamental, aseos accesibles en la entrada de la plaza San Gregorio, dos pistas polideportivas y otras dos de petanca, un kiosko bar (el Jardín del Tío Jorge) y tiene autorizada la suelta de perros. Muy próximo está el Parque de la Azucarera, de dimensiones más reducidas. Junto a la Arboleda de Macanaz, ha sido durante años el escenario de las celebraciones de la Cincomarzada.
Parque de la Aljafería
Con el singular palacio como centro (sede de las Cortes de Aragón) este parque es un reducto muy interesante para los aficionados a la botánica, con palmeras incluidas de procedencia muy diversa en el mundo, desde la Costa Oeste de Estados Unidos a Canarias. Desde los años ochenta ocupa parte de los antiguos terrenos de la Química de la Almozara desde la Plaza Europa. Andadores, terrazas, zonas deportivas, juegos infantiles, aguas ornamentales y, al caer la tarde, muchos aficionados a las acrobacias. Tiene cinco hectáreas y media, un seto de formas artísticas y caminos de arena con itinerarios temáticos: medieval, Aljafería en el pasado y carrera de orientación.
Parque de Oriente
Con casi cinco hectáreas de terreno, está situado junto al puente de las Fuentes, en la margen izquierda del Ebro, e incluye casi dos hectáreas de terrenos de cultivo. Atesora muchos pinos y arbustos, caminos de tierra y zonas preparadas para entrenamiento deportivo, con tres plazas circulares en medio del paseo principal con zonas de juegos infantiles y pistas de petanca. En verano son habituales los entrenamientos de artes marciales, principalmente aikido. En su extremo sur, desde 2009, está el gnomon (mástil inclinado que en este caso sirve de reloj de sol) más grande del mundo. Actualmente hay un proyecto en marcha para pavimentar la plaza en la que está asentado.
Parque del Castillo Palomar
El nombre revela el origen de la finca: un edificio en forma de castillo concluido en la década de los 20 del siglo pasado, y que sirvió durante décadas de marco fotográfico para los paseantes. En la década de los 60 se hundieron los techos y en 1970 se demolió, para inaugurar el parque al año siguiente. Tiene 3,5 hectáreas y abarca desde la calle Rioja a la Bombarda, a lo largo de la avenida de Navarra. Con potreros y juegos infantiles, ha contado hasta hace apenas unos días con una de las terrazas más especiales de la ciudad, Terraluna, que ahora pasará por un cambio de concesión.
