Los propietarios de la Torre Outlet asumirán los costes del transporte hasta el centro comercial

La Torre Outlet sigue dando pequeños pasos de cara a su inminente estreno. En poco más de dos semanas, el 22 de octubre, abrirá por fin sus puertas después de mucho tiempo de idas, venidas e incluso choques con los tribunales; y este jueves el Ayuntamiento de Zaragoza y el Grupo Iberebro, promotor del proyecto, han rubricado la adenda complementaria al convenio urbanístico, que eleva hasta los 3,2 millones de euros el beneficio económico para la capital aragonesa. Asimismo, durante el acto se ha explicado que será el propietario del centro comercial quien asuma los costes del refuerzo en el servicio de transporte público y de las tareas de mantenimiento del complejo.

Así, según ha indicado el gerente de Iberebro, Luis Barcelona, se reforzará el bus que llega hasta el barrio rural de Casetas y que tiene parada en el futuro outlet, aunque tampoco se descarta utilizar autocares privados en momentos puntuales en los que haya una elevada afluencia. También ha optado por que se pueda emplear el tren cercanías que, según ha apuntado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, podría ser una buena manera de conectar las zonas este y oeste de la ciudad. No obstante, ha remarcado el edil, para llegar a eso todavía queda tiempo. "Es una dirección que queremos impulsar y que ya hemos comunicado de manera verbal a la presidenta de Adif", ha insistido.

Durante la firma de la adenda, que aumenta en 515.000 euros el beneficio inicial, Serrano ha informado de que en cuanto La Torre Outlet entre en funcionamiento se creará una "entidad urbanística de conservación" cuyo coste será asumido por los propietarios y que supondrá un ahorro para el Consistorio zaragozano.

Tal y como ha recordado el edil, los 3,2 millones de euros del aprovechamiento urbanístico del terreno de la antigua fábrica de Pikolín se emplearán para el apoyo al comercio local y su digitalización. "El momento no puede ser más oportuno para la ciudad", ha destacado. Asimismo, el gerente de Iberebro, Luis Barcelona, ha considerado que el centro comercial contribuirá en la "generación de riqueza" para la capital aragonesa. "No ha sido fácil pero estamos convencidos de que será un dinamizador del turismo que posicionará a Zaragoza en el ámbito de ciudad de compras", ha enfatizado.

Estos ingresos, han explicado desde el Ayuntamiento, nacen del cambio de zonificación de usos que se hizo en los suelos como consecuencia del cumplimiento y acatamiento de la sentencia judicial que en su día se emitió sobre las zonas denominadas F, que elevó la cesión del aprovechamiento lucrativo del 6% al 10%.