La parroquia de Tauste reparte 2.000 merengues para las 'no fiestas'
Además, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la responsabilidad colectiva de los vecinos para evitar actividades que puedan favorecer los contagios.
La parroquia de Tauste ha repartido este domingo 2.000 merengues entre las personas que a lo largo del día han pasado por las iglesias en el día en que hubieran comenzado las fiestas de la Coronación de la Virgen de Sancho Abarca. La iniciativa de la Confraternidad de Esclavos ha tenido el objetivo de rememorar el reparto de los tradicionales "esponjados" en la colocación del Pendón en la casa del Esclavo Mayor. En esta ocasión, el dulce se ha acompañado de una pequeña botella del mismo vino que se elabora en Almonacid de la Sierra para ser utilizado en las celebraciones litúrgicas del Vaticano, del Pilar y de la Seo. El mismo equipo de colaboradores de la parroquia que se ha encargado en los últimos días del etiquetado y embolsado de estos detalles para mantener todas las medidas higiénicas anti-covid, los ha distribuido a las puertas de la iglesia.
Tauste vuelve a vivir sus segundas fiestas desde los balcones. Muchos de ellos lucen desde ayer los pañuelos granates, distintivo de las fiestas taustanas, que los establecimientos comerciales han vendido a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer. El Ayuntamiento de Tauste ha hecho una llamada a la responsabilidad colectiva de los vecinos durante estos días considerando la alta incidencia de contagios que se están sufriendo en la población durante la segunda oleada de la pandemia.
El consistorio ha advertido que sancionará todos los incumplimientos de la normativa en aras de salvar esta situación y "con la seguridad de que en 2021 podremos celebrar nuestras fiestas de abril y septiembre como nos merecemos todos". El mismo párroco, José Ignacio Longás ha recordado este domingo la importancia de mantener todas las medidas higiénicas frente a la Covid-19 que con tanta dureza está golpeando a las dos residencias de mayores y a la propia parroquia donde uno de los sacerdotes y las monjas clarisas han resultado contagiados por el virus.
