Transporte público

El Consorcio de Transportes garantiza todos los servicios pese a perder un 37% de viajeros

Considera que el bus metropolitano es esencial, por lo que asumirá este año un déficit adicional de más de un millón de euros.

Usuarios del bus metropolitano en el intercambiador de la plaza de Carlos V, el pasado viernes.
Usuarios del bus metropolitano en el intercambiador de la plaza de Carlos V, el pasado viernes.
Guillermo Mestre

El Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ) acumula una caída de viajeros del 37% como consecuencia del impacto de la pandemia, lo que provocará que acabe este año con un déficit adicional de más de un millón de euros. Sin embargo, el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial y los 32 municipios integrados en la entidad garantizan el mantenimiento de todos los servicios de autobús al considerar que se trata de un "servicio esencial".

El director gerente del CTAZ, Juan Ortiz, explicó a este diario que el batacazo en las cifras de explotación no solo se debe al confinamiento impuesto por el Gobierno en la primera ola de la crisis sanitaria, sino a la prevención, por no decir miedo, de muchos usuarios a utilizar el transporte público en la actualidad. Esto preocupa al equipo del Consorcio de Transportes, que por primera vez ha lanzado una campaña de confianza en el transporte público, ‘En este viaje nos movemos contigo’, para intentar contrarrestar la fuga con el argumento de que utilizar la red metropolitana de bus es seguro.

La información se ha lanzado a través de las redes sociales, se respalda en la cartelería que lucen los vehículos y el mobiliario de las paradas y, además, se encargó un vídeo en el que se apela al uso del transporte colectivo. "Anticipamos la necesidad de crear marca de transporte público porque este descenso no va a ser puntual y vamos a necesitar alargarla en el tiempo", dijo.

Juan Ortiz indicó que la movilidad metropolitana se mantiene, pero se ha producido un traspaso de viajeros del autobús a otros modos de transporte, fundamentalmente el vehículo privado, aunque la demanda ha subido respecto a los últimos meses. Lo mismo ha ocurrido en el transporte público de Zaragoza, con el inicio del curso escolar, la recuperación de la actividad económica y la vuelta a la nueva normalidad.

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El Ayuntamiento también ha apostado por recuperar todas las expediciones hace dos semanas al acabar las limitaciones de la fase 2, aunque la demanda esté igualmente muy por debajo de la del año pasado. Así, fuentes del área de Servicios Públicos indicaron que la ocupación en los últimos días estaba alrededor de un 38-40% por debajo de la del año pasado por las mismas fechas.

Lo que no ha habido en el caso del transporte público de Zaragoza es un trasvase al vehículo privado, dado que el tráfico sigue por debajo de las cifras de 2019, en torno a un 7%.

Para hacerse una idea del descalabro que supone para el Consorcio de Transportes solo hace falta mencionar que entre enero y agosto de 2019 se movieron 3,4 millones de usuarios en los autobuses metropolitanos y este año se ha reducido a 2,2 millones. Es decir, se ha perdido más de un tercio de viajeros y, lo que es peor, no hay visos de que a corto o medio plazo se vayan a recuperar. La evolución es igualmente negativa en las líneas interurbanas y las que cubren los barrios rurales, con un descenso de clientes del 37,7% y del 36,4%, respectivamente.

Senda de recuperación truncada

La irrupción del coronavirus ha truncado la recuperación de las cifras de explotación del CTAZ, que había encadenado cuatro ejercicios consecutivos (de 2016 a 2019) con más viajeros tras el retroceso por la crisis económica. De hecho, el balance provisional de este año está muy por debajo del peor ejercicio de la década, el de 2015.

Esto supondrá que los socios institucionales deban afrontar un mayor déficit económico, ya de por sí estructural y que se estimó para este año, antes del impacto del coronavirus, en 7,2 millones de euros.

La venta de billetes permite cubrir la mitad del coste de explotación de las líneas interurbanas, pero el porcentaje cae al 30% en el caso de los buses de los barrios rurales. La proyección que ha hecho el Consorcio de Transportes es que el agujero se incremente en más de un millón.

Ante esta situación, Juan Ortiz respaldó las reclamaciones "lógicas" de fondos estatales tanto del Gobierno de Aragón como del Ayuntamiento de Zaragoza. "Deben hacerse efectivas porque se trata del sostenimiento de un servicio público esencial y urge cubrir el déficit adicional", reivindicó

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