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Zaragoza perseguirá el botellón con multas que podrán alcanzar los 1.500 euros

Las sanciones podrán ser sustituidas por trabajos en beneficio de la comunidad. La nueva ordenanza se someterá a consulta pública hasta el 6 de agosto

Operativo especial contra el botellón.
Operativo especial contra el botellón.
Guillermo Mestre

El botellón ya tiene precio en la capital aragonesa. La nueva ordenanza municipal contra esta práctica -todavía en tramitación- contempla sanciones económicas de hasta 1.500 euros en los casos graves que, no obstante, podrán ser sustituidas por cursos y talleres educativos o trabajos en beneficio de la comunidad. Además, para la venta ambulante de bebidas alcohólicas, que se consideraría muy grave, las multas podrían alcanzar los 3.000 euros. El Gobierno de Zaragoza ha aprobado este jueves someter a consulta previa la nueva normativa, que estará disponible en la página web del Ayuntamiento hasta el 6 de agosto para que los ciudadanos puedan enviar sus sugerencias. En cuanto cuente con el visto bueno del pleno, algo que se espera que ocurra en septiembre, la venta de alcohol en la vía pública y el consumo con fines recreativos quedarán totalmente prohibidos.

El documento contempla infracciones que podrán ser leves, graves o muy graves, con multas de entre 150 y 600 euros, entre 601 y 1.500 y entre 1.501 y 3.000 euros respectivamente. El botellón, en general, será considerado como infracción leve, siempre que no se lleve a cabo en zonas de juego infantil y en horarios diurnos y vespertinos hasta las 21.00, que serán graves, igual que cuando no no se recojan los residuos generados tras la solicitud de los agentes. Se considerará infracción muy grave el proveer de bebidas alcohólicas a menores de edad en la vía pública. 

Así lo ha explicado la concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que ha recordado que el botellón "es un problema de salud pública general" que la situación sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus ha vuelto "prioritario y urgente", ya que "generalmente" no se siguen las medidas de seguridad ni se guarda la distancia. Por eso, la Policía Local ha hecho especial hincapié en la persecución de esta práctica desde que los rebrotes se comenzaron a multiplicar a un ritmo preocupante en la capital aragonesa, aunque la ordenanza actual, tal y como ha dicho la edil, presenta "algunas salvedades" que con la nueva normativa se podrán evitar, y hasta ahora las multas se han impuesto, sobre todo, por no llevar la mascarilla obligatoria. Actualmente, el botellón está prohibido en la ordenanza de limpieza pero en base a tres cuestiones: si impide el tránsito peatonal, si deja residuos y desperdicios en calles, parques y zonas verdes, y si provoca contaminación acústica.

Según han explicado desde el Ayuntamiento, el proyecto normativo se fundamenta en la Ley 3/2001 de prevención, asistencia y reinserción social en materia de drogodependencias de Aragón que dispone que "las corporaciones locales establecerán en sus correspondientes ordenanzas municipales los criterios que regulen la localización, distancia y características que deberán reunir los establecimientos de venta y suministro de bebidas alcohólicas, así como su venta y consumo en la vía pública". 

Así, se prohibirán "las reuniones o concentraciones de tres o más personas en los espacios públicos, parques, plazas, vías públicas, riberas de los ríos o cualesquiera otros ámbitos de uso público, con ingesta de bebidas alcohólicas", además de la venta o suministro de alcohol en los espacios públicos "desde automóviles, carritos o tenderetes", impidiendo la venta ambulante "fuera de los mercados o ferias específicamente autorizadas para ello". 

En este sentido, la venta sí estará autorizada en veladores, terrazas o kioscos en los términos establecidos por la normativa municipal. Lo mismo sucederá durante las Fiestas del Pilar u otras celebraciones populares, cuando deberá expedirse la correspondiente licencia o autorización específica y se podrá hacer botellón siempre que se apruebe expresamente. "Todos los actos en los que se consume alcohol en la calle en las Fiestas del Pilar tienen licencia", ha recordado Chueca. También quedan excluidos de la norma los merenderos y otros espacios habilitados para comer. 

Concienciación

La nueva ordenanza pretende avanzar en los objetivos de la Estrategia Nacional sobre Adicciones (2017-2024), que alerta sobre los riesgos que entraña la normalización del consumo de alcohol entre la población joven, así como su aumento en este colectivo. De hecho, los datos estadísticos reflejan que la edad media de inicio en el consumo de alcohol se encuentra en 13 años y que más del 30% de los menores de 16 consideran que no es una droga. Por eso, el objetivo será también, ha apuntado Chueca, impulsar "labores de prevención y concienciación entre los jóvenes". El texto aprobado establece como objetivos la aplicación de una política eficaz contra el consumo de alcohol, la sensibilización ciudadana sobre sus riesgos sanitarios y sociales y el impulso de medidas preventivas desde los recursos municipales.

En este sentido, se llevará a cabo un programa de colaboración con el área de Acción Social, para que los sancionados puedan, en lugar de pagar, hacer trabajos en beneficio de la comunidad, que en muchas ocasiones estarán relacionados con la recogida de residuos en la vía pública. "Es clave reeducar a los jóvenes, que ellos mismos puedan limpiar lo que han manchado con sus botellones", ha incidido asimismo la concejal de Hacienda, María Navarro. Estas tareas, de hecho, suponen cada año un desembolso de 600.000 euros de las arcas municipales en operativos especiales de limpieza que se activan todos los fines de semana y durante las Fiestas del Pilar. 

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