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Un padre acusado de abusar de su hija de 12 años logra aplazar su juicio por posible covid
La Audiencia de Zaragoza tenía previsto juzgar este viernes al hombre, para el que la Fiscalía pide 12 años de cárcel. Sin embargo, el riesgo de contagio ha obligado a suspender la vista.
Un posible positivo en covid-19 ha obligado a la Audiencia Provincial de Zaragoza a suspender el juicio que este viernes tenía previsto celebrar contra L. M. P. por los presuntos abusos sexuales a los que sometió a su hija, menor de edad. Antes de comenzar la vista, en la que este hombre se enfrentaba a una posible condena de doce años de prisión, la defensa ha explicado al tribunal que su cliente ha estado trabajando con una persona que ha dado positivo al virus. Aconsejado por su letrada, Olga Oseira, el acusado se sometió el miércoles a una prueba PCR y al día siguiente le dijeron que el resultado había sido negativo. Sin embargo, en el informe médico se advierte al paciente que las muestras que le tomaron se encuentran todavía en un desarrollo temprano, lo que aconseja extremar la precaución.
Al ser informado de la situación, los magistrados de la Sección III han decidido reunirse para valorar la situación y tomar una decisión. Previamente, se ha advertido al encausado que debía abandonar los pasillos del edificio y esperar en la calle. Finalmente, tras escuchar a la Fiscalía y los forenses, el tribunal ha considerado conveniente no asumir riesgos y aplazar el juicio al próximo mes de octubre. Máxime, cuando este iba a celebrarse en una sala cerrada, sin ventilación natural y previsiblemente durante varias horas.
Desde que los juzgados y el resto de sedes judiciales aragonesas retomaron la actividad tras el estado de alarma, se aplica un estricto protocolo para evitar contagios. Jueces, fiscales, abogados, funcionarios y público en general están obligados a usar mascarilla y geles hidroalcohólicos. Para respetar la distancias de seguridad, también se ha reducido notablemente el aforo de las salas de vistas.
Abusaba de ella tres veces por semana
Según el escrito de calificación fiscal, los hechos que se iban a enjuiciar este viernes se remontan al año 2016, cuando, aprovechando que su esposa había empezado a trabajar, L. M. P. empezó a abusar sexualmente de su hija, que entonces tenía solo doce años. El matrimonio tiene otros tres hijos varones más pequeños, pero el acusado se preocupaba de que estos estuvieran en el colegio o entretenidos con juegos en otro cuarto cuando abusaba de la chica. Y aunque empezó tocándole los órganos genitales, con el paso del tiempo, el padre termino penetrando a la menor, que le rogaba que la dejase tranquila.
La chica relató en la fase de instrucción que los abusos y violaciones se producían con una frecuencia de unos tres días por semana, siempre, cuando su madre estaba trabajando fuera de casa. Pese a la “desagradable, humillante y dolorosa” situación, la víctima no se atrevía a contárselo a su progenitora. Sin embargo, aconsejada por sus amigas, terminó haciéndolo. Fue el 17 de febrero de 2019 y delante del presunto agresor, al que su esposa le preguntó que si aquello era cierto. “No quería que te enterases así”, dijo la mujer que le contestó, lo que le llevó a echarlo de casa y denunciar lo sucedido.
