El grupo de trabajo de las fiestas del Pilar estudia qué hacer con la Ofrenda

No será en ningún caso multitudinaria. La Ofrenda de flores de este año se celebrará o bien con una representación muy reducida de grupos o bien, simplemente, con una entrega simbólica y un desfile virtual. Este 2020 no se oirá por megafonía aquello de “se incorpora a la Ofrenda...” seguido del pueblo de rigor, ni habrá una marabunta de baturros en el paseo de la Independencia abriéndose hueco para llegar hasta el Pilar.

Con motivo de la crisis sanitaria y los sucesivos rebrotes, el grupo de trabajo de las fiestas del Pilar continúa estudiando estos días qué hacer con actos tan relevantes como la Ofrenda de flores que poco tendrá que ver con las de otros años. El Consistorio ya anunció hace unos días que se suspendía el pregón, las ferias, las carpas y que no se celebraría ningún acto de calle cuyo aforo no se pueda controlar. Eso hará también que causen baja los cabezudos y muy probablemente la Ofrenda presencial, que podría ser sustituida con una misa o algún acto simbólico muy acotado, a semejanza de lo ocurrido, por ejemplo, en el último Sanfermín.

Si hace dos semanas en el área de Cultura aún confiaban en que la situación en octubre pudiera dar alguna alegría, con los últimos rebrotes surgidos en Aragón las expectativas son algo menos optimistas. Esta semana se reúne el grupo de trabajo de las fiestas para abordar el programa de forma genérica, pero es de prever que se tomará alguna decisión en lo relativo a la Ofrenda. “Se están planteando diferentes alternativas en función del escenario sanitario que marquen las autoridades”, decían fuentes oficiales hace dos semanas, que especulaban con la posibilidad de permitir participar solo a un pequeño porcentaje de representantes de cada grupo. Habida cuenta de que suelen ser más de 800 agrupaciones las que llevan sus flores a la Virgen también se planteó que pudiera dividirse la Ofrenda en varias jornadas, pero estas soluciones parecen poco viables. Hace meses que el Ayuntamiento tiene en mente desarrollar una ambiciosa ofrenda virtual para poder cumplir con la tradición desde casa, aunque los oferentes no sentirán tan a flor de piel el retumbar de las jotas en la plaza ni los saludos con compañeros en los distintos puntos de reunión.

El hecho de que el Ministerio de Defensa acabe de decidir anular la celebración del tradicional desfile del 12 de octubre en Madrid puede dar alguna pista del camino que seguirá Zaragoza con el acto central de sus fiestas. En la capital de España se hará una celebración mucho más sencilla y menos multitudinaria en la plaza de la Armería del Palacio Real, según han informado este lunes fuentes del Departamento dirigido por Margarita Robles. “Las medidas sanitarias impuestas para evitar la propagación de la covid-19, así como la incertidumbre ante nuevos rebrotes, hace imposible la celebración de la multitudinaria parada militar”, han añadido.

El Gobierno de Aragón ya decidió suspender cualquier celebración patronal hasta septiembre y, tras una reunión de la vicealcaldesa Sara Fernández con representantes de la consejería de Sanidad, ya se dijo hace un par de semanas que no se programaría en el próximo Pilar ningún acto multitudinario o que pueda provocar un "llamamiento de público incontrolado".

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