El castillo de Jarque estrena su reapertura al público con una boda

El castillo de Jarque de Moncayo acogió, el fin de semana pasado, su primera boda tras finalizar su rehabilitación el verano pasado. Gloria Serrano y Juan Carlos Gálvez se daban "el sí quiero" después de la ceremonia civil que oficiaba la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen Serrano en esta fortificación del siglo XIV.

Esta pareja de novios residentes en Tarragona, él de Murcia y ella de Jarque tenía previsto casarse el 2 de mayo, pero la pandemia hizo saltar por los aires los planes de boda y obligó a posponerla. "Tenía claro que quería casarme en mi tierra y que además que la oficiase mi hermana que es la alcaldesa. En un primer momento pensamos hacerla en el Ayuntamiento pero después me plantearon la posibilidad de poderla celebrar en el castillo y aceptamos encantados", recuerda la primera novia que se ha casado en Jarque tras el estado de alarma.

A la ceremonia acudieron únicamente familiares muy cercanos de la pareja, en torno a unas 14 personas. "Estuvimos muy poquitas personas, solo la familia más allegada. Además mi hermana nos cantó una jota, fue muy emotivo", recuerda Serrano. Después la celebración se trasladaron al albergue de Gotor.

"Toda la celebración se realizó en la zona, aunque tenemos previsto poder hacer algo más con el resto de familiares y amigos en agosto, aquí en Tarragona donde actualmente residimos", dice.

El enlace de esta pareja estrena la nueva normalidad de este tipo de ceremonias en Jarque de Moncayo y también es la primera que se celebra en esta fortificación tras su rehabilitación que finalizó en junio de 2019, tras 14 meses de trabajos en este monumento que se venía abajo y que está declarado Bien de Interés Cultural desde 1.949, ya que se considera una construcción única en España por su forma trapezoidal.

La restauración de esta fortificación supuso una inversión de más de 800.000 euros por parte del Gobierno central. El castillo de Jarque de Moncayo está dentro de la red de espacios museísticos que gestiona la institución comarcal y puede visitarse de jueves a domingo en horario de mañana y tarde.

El inmueble fue construido a mediados del siglo XIV por Lope Fernández de Luna.

Hasta el año 1382 perteneció a la familia de los Fernández de Luna y más tarde fue propiedad de los Urrea y de los condes de Aranda.