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Los bares en Zaragoza: "Hoy ya se nota que la gente tiene más miedo"

Antes incluso de que las nuevas restricciones entren en vigor, los bares de Zaragoza ya notan sus efectos.

Silvia Lumbier y Ramón Luque, propietarios del Asian, en la calle de Madre Vedruna.

10.30 de la mañana en el Asian, un céntrico bar de Zaragoza. Es un lugar habitual de desayunos y almuerzos de vecinos y trabajadores de la zona, por lo que esta debería ser su hora punta. Pero un par de clientes apuran sus cafés en una esquina, tres controladoras de la zona azul piden sus consumiciones, un obrero vigila su 'tajo' mientras almuerza en la terraza... y ya. “Ayer a estas horas esto estaba lleno, pero hoy ya se nota que la gente tiene más miedo”, dice Silvia Lumbier, propietaria del local.

El retroceso de Zaragoza y buena parte de Aragón a la fase 2, aunque sea “flexibilizada”, ha supuesto un mazazo para los bares de la capital. El sector se siente señalado y perjudicado por unas medidas que van a limitar los aforos y, sobre todo, que van a crear “más miedo” entre los clientes. Lo han podido constatar este mismo martes, antes incluso de que entraran en vigor las nuevas normas.

Con el retroceso, los locales van a tener que suprimir de nuevo su servicio de barra, algo que es especialmente importante para muchos bares. Además, el aforo en el interior se tendrá que quedar en el 50% de la capacidad total, mientras que las terrazas también pierden sitio: se podrá usar el 75% del espacio y se prohibirán las reuniones de más de diez personas. 

“Nosotros ya hemos aplicado las medidas, hemos quitado las sillas de la barra y hemos ampliado las distancias entre las mesas”, cuenta Silvia. Esta hostelera lamenta que este nuevo “paso atrás” se produzca por unos rebrotes provocados por “inconscientes que no cumplen la normativa”. “Nos culpan de todo a la hostelería, estamos criminalizados, pero qué pasa con las reuniones de gente en la calle, con los botellones, con los centros comerciales...”, se pregunta.

En su caso, abrieron el bar relativamente tarde, el 8 de junio, y durante estas semanas el negocio “ha ido bien”. “No era lo de antes, pero hemos ido saliendo”, valora. Ahora, con las nuevas restricciones las dudas vuelven con fuerza. “Si esto sigue así y en una semana vemos mucho bajón de trabajo, tendremos que volver a cerrar 15 días hasta que esto pase”, lamenta.

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