Cinco investigados por verter residuos "altamente tóxicos" al arroyo Miguelina, en Ejea de los Caballeros

El Seprona de la Guardia Civil de Zaragoza ha llevado a cabo una investigación que ha permitido localizar "vertidos contaminantes altamente tóxicos" en el cauce del arroyo Miguelina (Ejea de los Caballeros), lo que supone un "grave riesgo" para el equilibrio de los ecosistemas naturales y la salud de las personas expuestas, según concluye la Guardia Civil en una nota. .

Por esta actividad han sido investigadas cinco personas pertenecientes a una empresa dedicada a la cogeneración de energía en la zona.

La investigación se inició en julio del pasado año tras recibir el Seprona una denuncia por una supuesta contaminación de las aguas en el manantial 'La Miguelina', ubicado en un polígono industrial de Ejea de los Caballeros. Según los denunciantes, la contaminación podía proceder de la actividad de alguna empresa del citado polígono, por lo que varios agentes se desplazaron hasta el lugar para inspeccionar la zona y comprobaron que en el cauce del arroyo había un líquido de color negurzco, que desprendía "un fuerte olor" a hidrocarburo, así como otros residuos sólidos en los lodos del manantial. Ante estas circunstancias, los agentes tomaron muestras de la calidad de las aguas y de los residuos sólidos detectados, y se comprobó también que dichas sustancias procedían de una empresa cercana que se dedicaba a la gasificación de residuos forestales para la obtención de energía eléctrica.

Las mismas fuentes precisan que dicha sociedad ya había sido sancionada administrativamente en ocasiones anteriores e incluso se le habían impuesto medidas reparadoras para subsanar la mala gestión de los residuos generados en la zona, sin que se llevaran a efecto.

Tras el análisis de las muestras recogidas en el cauce del arroyo "se detectaron sustancias contaminantes altamente tóxicas (HAPs), reconocidas como potenciales carcinógenos, mutágenos y teratógenos para los seres vivos, que pueden afectar significativamente a los ecosistemas así como a organismos superiores como peces y mamíferos que puedan entrar en contacto con dichas aguas", señalan los agentes.

Por tal motivo, en diciembre del pasado año, el Seprona y el Instituto Nacional de Toxicología realizaron una inspección en la empresa sospechosa, verificando que la contaminación detectada en el cauce del arroyo procedía de esta sociedad.

Como resultado de esta investigación y una vez obtenidos los resultados de todas las muestras recogidas y analizadas por el Instituto Nacional de Toxicología y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que evidenciaban que la gestión de los residuos por parte de esta empresa suponía un grave riesgo para el equilibrio de los ecosistemas naturales y la salud de las personas, la Guardia Civil procedió a la investigación de cinco miembros de la empresa citada anteriormente como presuntos autores de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Las diligencias de esta operación fueron entregadas a la autoridad Judicial competente este jueves.