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Reclama al Salud por perder un ojo tras una supuesta mala praxis médica
Un vecino del Huesca que se golpeó en un ojo con una rama cuando caminaba por el campo, en el valle de Tena, demanda a la administración por un deficiente tratamiento.
Un vecino de Huesca al que terminaron extirpándole un ojo debido a una presunta deficiente praxis médica sentó este lunes al Servicio Aragonés de Salud en el banquillo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón. El afectado, S. P. P., de 35 años, reclama a la administración autonómica 128.000 euros por los daños y perjuicios causados por lo que considera fue un diagnóstico erróneo y un peor tratamiento, que derivó en la evisceración de un ojo y, por ende, en una pérdida de calidad de vida.
El accidente ocurrió el 25 de mayo de 2016. S. P. P. tuvo la mala suerte de golpearse en un ojo cuando caminaba por el campo en el Valle de Tena. Una hora después, sobre las 20.00, el hombre se presentó en el centro de atención médica de Escarrilla, donde le pusieron un colirio y le dijeron que si le molestaba, volviera. Veinticuatro horas después, tras haber estado trabajando todo el día, sintió un fuerte dolor y acudió a Urgencias del Hospital de San Jorge.
Llegó sobre las 23.00 y la médico residente que lo atendió lo examinó con dificultades por el intenso dolor que sentía y no le pudo quitar el cuerpo extraño que tenía precisamente por eso. La médico llamó a la oftalmóloga de guardia y esta, por teléfono, le indicó que le tapara el ojo, le diera antibióticos vía intravenosa y en colirio y que al día siguiente, sobre la 13.30, lo vería en la consulta.
El paciente se quedó ingresado en observación y a primera hora de la mañana otra médico pidió que lo viera cuanto antes un especialista. A las 11.00 lo examinaron y entonces le diagnosticaron una endoftalmitis, es decir, una infección en el interior del ojo. Aunque le dieron tratamiento, fue empeorando y el 30 de mayo le comunicaron que tenían que extirpárselo.
Durante la vista oral, celebrada por el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA, Juan Carlos Zapata, su abogada, Lola Fernández, afirmó que su cliente perdió el ojo por una mala praxis médica. En su opinión y como expusieron dos peritos, en el hospital deberían haberle hecho una prueba diagnóstica, como un TAC o una ecografía, para ver cual era el foco de la infección.
"Habrían visto que tenía un cuerpo extraño y si se lo hubieran extraído el primer día, no se habría producido la infección", manifestó uno de los peritos, que añadió que en este caso no se aplicaron correctamente ni los recursos humanos ni los medios técnicos.
"En cualquier traumatismo ocular es importante la exploración. En este caso, se golpeó en un sitio pantanoso, con un alto riesgo de infección. Pero, además, los síntomas que presentaba, tales como enrojecimiento, edema, recomendaba una actuación precoz", señaló el experto en valoración del daño corporal.
Por su parte, un oftalmólogo explicó que en ningún momento se diagnosticó al paciente que tenía un cuerpo extraño dentro del ojo y que cuando se le intentó extraer en urgencias, se quitó solo lo la parte que sobresalía superficialmente. "Hubo una sucesión de errores graves de diagnóstico y terapéuticos", resaltó. Añadió que cuando un paciente va a un hospital con una pérdida de visión y un ojo enrojecido y con dolor, hay que hacer una valoración "presencial".
Por su parte, el inspector médico del Gobierno de Aragón reconoció que el diagnóstico fue "tardío", pero que el tratamiento fue el "adecuado", pues se le suministraron antibióticos de manera continuada. Incidió en que el pronóstico de la lesión era "malo"y, según dijo, normalmente cuando se mete un objeto dentro de un ojo hay una alta probabilidad de perderlo. El abogado de la compañía de seguros del Gobierno de Aragón, Anselmo Loscertales, rechaza la pretensión del demandante.
