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El reciclaje de envases, papel y vidrio sube en el estado de alarma, pero la basura orgánica baja en Zaragoza

El volumen de residuos cae hasta mayo por el confinamiento y se genera un ahorro de 276.269 euros para el Ayuntamiento.

Contenedores de reciclaje en Zaragoza.
Contenedores de reciclaje en Zaragoza.
José Miguel Marco

Entre las muchas cuestiones que quedaron alteradas por el confinamiento para frenar la expansión del coronavirus estuvieron los hábitos de consumo y, por tanto, el tipo y el volumen de residuos domésticos. Con los bares y comercios cerrados y gran parte del tiempo en casa por el estado de alarma, los ciudadanos han propiciado un notable incremento de los residuos reciclados, especialmente de los envases y plásticos que acaban en el contenedor amarillo.

Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Zaragoza, durante los cinco primeros meses del año, la cantidad de residuos recogida ha descendido casi un 4% (3.459 toneladas). El motivo fundamental está en el cierre de establecimientos hosteleros y comerciales, que han dejado de generar basura. En total, se han recogido 84.138 toneladas. La previsión del Consistorio es que este año haya menos desperdicios y se rompa la tendencia habitual a incrementarse de forma sostenida año a año.

Pero el descenso general de la cantidad de basura se acompaña por un notable aumento en el reciclaje de envases, vidrio y papel de origen doméstico, especialmente del primero de estos residuos. El consumo de latas, bricks o plásticos se incrementó un 9% en la ciudad, en consonancia con lo ocurrido en otras urbes españolas.

Desplome en comercio y hostelería

Respecto al papel o el cartón procedente del contenedor azul, es decir, el de los hogares, el aumento ha sido del 3%. Sin embargo, el que llega de los comercios se ha desplomado un 37%. El reciclaje de vidrio ha subido en los cinco primeros meses del año un 5%, mientras que el que genera el sector hostelero se ha hundido un 44%.

Según explicó la concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, el crecimiento del volumen de plásticos y envases está vinculado «a una mayor preocupación por el higiene», sobre todo al principio del confinamiento, y a un aumento del consumo en el domicilio, en lugar de en locales hosteleros, por estar estos cerrados. Chueca hizo hincapié en el aumento del reciclaje, que se produce en una ciudad que está entre las de mayor recuperación de residuos de España. «Ha habido una mayor concienciación. Veremos si se mantienen estos nuevos hábitos», declaró.

Reducción de costes

Como el servicio se abona en función de las toneladas de basura que se producen, al final se ha logrado un ahorro. La reducción de 3.459 toneladas de basura se va a traducir en 209.515 euros de disminución de coste. A esta cifra hay que sumar el descenso que se ha producido por el menor volumen de trabajo en el centro de tratamiento de residuos: de 110.329 a 104.640 toneladas, 5.689 menos. Esto significa un ahorro para el Consistorio de 66.753 euros. Un servicio y otro supondrán, por tanto, una reducción del gasto de 276.269 euros.

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